Apagón eléctrico en Cuba
Cuba enfrentó un nuevo apagón nacional que dejó a casi 10 millones de habitantes sin electricidad durante más de 12 horas, el cuarto colapso en los últimos seis meses. Este apagón fue provocado por una falla en la subestación de Diezmero, en las afueras de La Habana, lo que llevó a la desconexión total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Energía y Minas (Minem) para sincronizar unidades de generación y activar microsistemas en 12 de las 15 provincias, el suministro siguió siendo insuficiente. Las frecuentes averías en las centrales termoeléctricas, debido a su antigüedad y la falta de mantenimiento, junto con la escasez de diésel y fueloil para los motores de generación, agravaron la situación.
Esta crisis se debió en gran parte a la falta de inversión en el sector eléctrico desde hace décadas y a las restricciones económicas que impidieron la importación de combustible. El gobierno cubano señaló las sanciones estadounidenses como una causa importante, aunque expertos apuntaron a la infrafinanciación crónica del sector.
La crisis energética afectó gravemente a la economía cubana, que se contrajo un 1,9% en 2023 y no mostró señales de crecimiento en 2024.
Además, los cortes de energía generaron un fuerte descontento social, siendo un detonante para las protestas en la isla, como las de julio de 2021 y las del 17 de marzo de 2024 en Santiago de Cuba.
La situación siguió empeorando, y el gobierno no encontró una solución viable a corto plazo, lo que llevó a un aumento en las tensiones sociales.