“El Papa que ama el fútbol”, Michael Part
En marzo de 2013 nos enteramos que el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica -el Papa- era argentino; nos sorprendimos (pero no tanto) pues si Maradona era argentino, que el Papa también lo fuera tenía cierta lógica. Y a continuación, más que preocuparnos por el rumbo que le daría a la conducción de la Iglesia Católica, nos asaltaba la curiosidad de saber de que equipo era, pues como argentino, seguro sería futbolero.
Jorge Mario Bergoglio (el Papa Francisco) es hincha y socio del Club Atlético San Lorenzo de Almagro fundado en 1908 por el salesiano Lorenzo Massa, que estuvo en Punta Arenas; fue director del Instituto Don Bosco entre 1933 y 1939 y es autor de “Monografía de Magallanes” (1945) un señero texto de la historiografía regional. El nombre del club lo eligieron los jugadores e hinchas en homenaje a Massa, quien a regañadientes aceptó, condicionando a que se aclarara que fuera en recuerdo de la Batalla de San Lorenzo en la que participó José de San Martín y en alusión a San Lorenzo, el mártir de la sangre. El salesiano les advirtió que por el nombre les dirían “Cuervos Frailongos” (en Argentina a los curas les dicen “Cuervos” por el color tradicional de su vestimenta) y el tiempo le dio la razón; quedaron como “Los Cuervos”, aunque igualmente son conocidos como “El Ciclón” o “Los Gauchos de Boedo”.
El libro que hoy reseñamos explora la faceta futbolera del Papa mediante dos relatos en paralelo: el viaje al Vaticano que culmina con su nominación incluyendo su primer año de Pontificado, conjuntamente con su infancia y adolescencia, usando tipografía normal para el primer relato y cursiva para el segundo.
Jorge Mario Bergoglio nació en 1936 en Buenos Aires Argentina, fue el mayor de cinco hermanos y a los diecisiete años de edad, decidió ser sacerdote. Los Bergoglio vivían en el barrio de Flores en el sur de la Capital Federal, cerca del sector de Boedo, en esos años parte del Barrio Almagro. Esa cercanía territorial hizo a la familia hincha de San Lorenzo de Almagro y todos iban los domingos al “Gasómetro” el viejo estadio del club. A los diez años -en 1946- el futuro Papa fue testigo de como su club era campeón, con un elenco donde destacaba René Pontoni, el brillante delantero. En esa ocasión los jugadores dieron la vuelta olímpica con el Cura Lorenzo Massa en andas.
En el libro nos cuentan que a Jorgito siempre le gustó el fútbol y jugaba en las tardes con sus compañeros de escuela, no derrochaba talento precisamente, pero había ganas y tenía sentido de organización del juego.
Su afición por el club lo acercó a la institución y, en ocasiones, concurría a los vestuarios antes de los partidos para bendecir a los jugadores. Llegaba a la cancha en bus o tren como era su costumbre, aun cuando ya era Arzobispo de Buenos Aires, renunciando a cualquier privilegio asociado al cargo. Y así lo hizo también en Roma con motivo del cónclave que lo eligió Papa. Y a Roma llegó en clase turista, devolviendo el pasaje aéreo en primera categoría, ordenando que la diferencia de valor se destinara a las obras benéficas de la Iglesia.
Más allá del libro, nos viene a la memoria una anécdota de Alfio “Coco” Basile cuando en 1998 lo contratan como técnico de San Lorenzo, que en esos momentos andaba mal. El día del debut ve a un cura en el vestuario y le pregunta a Fernando Miele -entonces presidente de la institución- quien responde que era un sacerdote que bendecía a los jugadores antes de los partidos, ante lo cual Basile pide que lo echen, porque era “mufa” (que da mala suerte) y esa tarde San Lorenzo ganó 4-1. Años después Miele y Basile se encuentran y el primero le dice: “El actual Papa es el cura que echaste del vestuario cuando sólo era Bergoglio”.
Circula también en el anecdotario popular que Jorge Mario Bergoglio adoptó la denominación papal de Francisco, no por San Francisco de Asís, sino por José Francisco “Nene” Sanfilippo, goleador histórico de San Lorenzo que, junto a René Pontoni, es uno de sus dos ídolos futbolísticos.
“El Papa que ama el fútbol” es un entretenido texto que indaga en la faceta futbolera de quien, sea quizás el hincha más ilustre en la historia del club que lo lleva como emblema en la camiseta, alguien que desde el Vaticano sigue atento la marcha del “El Ciclón”.
Michael Part es guionista y escritor. Es autor de la aventura anime Starbirds y del guión del clásico filme de Disney, Aventuras en la corte del rey Arturo. También es el editor de la serie de libros infantiles The Wild Soccer Bunch.
“El Papa que ama el fútbol”, Michael Part. 1ª edición, Ediciones Urano S.A. Barcelona, España, 2014, 125 págs.