Necrológicas

– Silvia del Carmen Leiva Leiva

– Ermelinda del Carmen Andrade Muñoz

– Ramón Aliro Díaz Calisto

– Silvia Martínez Pino

“Presencia”: Viendo gente viva

Domingo 16 de Marzo del 2025

Compartir esta noticia
44
Visitas

“Presencia” se inicia con una cámara que se mueve por los espacios de una amplia casa que, en pocos segundos, ya no estará vacía, porque ingresarán una corredora de propiedades y un matrimonio con dos hijos adolescentes interesados en comprarla. La cámara los sigue como si no quisiera perder nada de sus diálogos, y algo extraño hay en esos movimientos, porque Chloe, la hija menor, se siente observada, pero puede ser algo en su interior, ya que viene de una experiencia traumática al perder a su mejor amiga en un supuesto suicidio por sobredosis. De eso se habla, pero no mucho, porque lo importante es que todo salga adelante, por lo que la nueva casa y el nuevo barrio son esenciales.

De a poco, nos vamos enterando de que la movible cámara es, en realidad, la mirada de un ser fantasmal atrapado entre las paredes de la casa. Y por eso su mundo real son los pasillos, la cocina, las escaleras y, sobre todo, el dormitorio de Chloe. Lo que pasa afuera solo puede verlo a través de las ventanas.

Detrás de esa mirada está Steven Soderbergh, un realizador tan inquieto y movedizo como el fantasma cuya mirada protagoniza la película, porque con casi cuatro décadas de oficio, es capaz de asumir proyectos de distinta envergadura sin medir las consecuencias, desde la mirada a la pareja en su primera película “Sexo, mentiras y video” (1989), imaginar una biografía sobre Kafka (1991), abordar una superproducción como “Tráfico” (2000), divertirse de lo lindo con el remake de “La gran estafa” (2001), filmar películas con un iPhone e incluso anunciar su retiro definitivo del cine para después volver a dirigir dos películas promedio por año.

Si en “Sexto Sentido” (1999), aquella gran obra de M. Night Shyamalan, un niño tenía el don de ver a gente muerta, aquí Soderbergh lo invierte y realiza un ejercicio visual en el que el ojo de la cámara, que en realidad es el suyo —y también el nuestro—, asume el punto de vista de alguien muerto que observa a personas vivas.

Desde ese punto de vista, captamos la tristeza existencial de Chloe, la indiferencia de su madre y su predilección por su hermano Tyler, promesa deportiva y víctima de bullying, mientras que su padre, Chris, algo intenta, pero no alcanza; y, entre medio, la irrupción de Ryan, un nuevo amigo de la escuela que, al parecer, termina siendo el más “vivo” de todos.

La película, si bien utiliza elementos conocidos del cine de terror, como la presencia de lo paranormal, una casa grande con un pasado oscuro y una familia con pequeños conflictos, en realidad se trata de un thriller de suspenso, donde nosotros, los espectadores, estamos más informados de lo que pasa en la casa que los propios personajes.

“Presencia” es una película menor en la filmografía de Steven Soderbergh, lo que no le resta mérito en ningún caso. ¿Asusta? Muy poco. Porque su interés es apropiarse del punto de vista de un personaje que en otros relatos ha sido el “convidado de piedra”, el que decide amargar la fiesta de la casa nueva. Sin embargo, el mensaje sigue siendo el mismo: tras las paredes de un hogar, siempre hay algo que se oculta.

Pin It on Pinterest

La Prensa Austral
La Prensa Austral

Pin It on Pinterest

La Prensa Austral
La Prensa Austral