Benjamín Sotomayor se consagra campeón nacional de karate
- Su título le permite iniciar el proceso de clasificación para representar a Chile en el Sudamericano de Brasil y el Panamericano de Paraguay. Sin embargo, su familia busca apoyo para cubrir los costos de su participación en estos eventos.
El joven karateca magallánico Benjamín Sotomayor Villarroel logró un hito en la historia del deporte regional al convertirse en campeón nacional en el Campeonato Nacional de Karate, torneo federado donde se reunieron los mejores exponentes del país, que previamente habían clasificado en torneos zonales, realizado entre el 28 de febrero y el 2 de marzo en el Centro de Entrenamiento de Deportes de Contacto del Parque Estadio Nacional, en Santiago. Este triunfo lo posiciona como el número uno en su categoría a nivel país y le abre las puertas para representar a Chile en importantes competencias internacionales.
El camino al título no fue sencillo. En el torneo participaron 18 competidores en su categoría, distribuidos en dos grupos. Benjamín ganó sus cuatro combates, superando a destacados rivales. Es el primer magallánico en ser campeón nacional en la modalidad de Kumite hasta ahora.
Benjamín inició la práctica del karate a los 4 años y medio en la escuela Kenshokan Punta Arenas, bajo la tutela del Sensei Mauricio Otero. Tras ocho años de entrenamiento ininterrumpido, en diciembre de 2024 obtuvo el cinturón negro primer dan, un reconocimiento a su constancia y talento.
2024 fue clave en su desarrollo deportivo. Tras haber obtenido el primer lugar en el Zonal Sur de Coyhaique en octubre, Benjamín clasificó al Campeonato Nacional de este año. Pero su preparación no se limitó al ámbito nacional: buscando mejorar su rendimiento y ganar experiencia en torneos internacionales, participó en la última fecha de la Youth League en Venecia, Italia, en diciembre de 2024, donde se midió con 96 competidores de distintas partes del mundo. En este evento, ganó tres combates (10-0 contra Ucrania, 7-2 contra Bélgica y 4-0 contra otro competidor de Ucrania), avanzando hasta la cuarta ronda. Finalmente, quedó eliminado tras empatar 1-1 con un rival ucraniano y perder por decisión de los jueces (Hantei).
Previo a su participación en Italia, también compitió en Turquía, en un evento de gran magnitud, donde tuvo la oportunidad de enfrentarse a deportistas de alto nivel, como un representante de Kazajistán, con quien disputó un combate reñido que finalizó 4-8.
Benjamín complementó su formación con una intensa preparación física y técnica. Además de sus entrenamientos en Punta Arenas con los Sensei Mauricio Otero y Daniel Cárdenas, ha realizado múltiples viajes para perfeccionarse junto a Juan Carlos Pardo, un reconocido técnico nacional cuya academia está ubicada en Machalí, en la Región de O’Higgins. Su esfuerzo ha sido clave para mantenerse en lo más alto del karate juvenil en Chile.
Próximos
Tras su consagración en el Campeonato Nacional, Benjamín se encuentra ahora en pleno proceso de clasificación para representar a Chile en el Campeonato Sudamericano de Karate, que se disputará en junio en Brasil, y en el Campeonato Panamericano, que tendrá lugar en agosto en Asunción, Paraguay.
Para obtener un cupo en la selección chilena, deberá participar en dos controles técnicos en Santiago, donde se enfrentará en un sistema de todos contra todos con los otros tres medallistas nacionales de su categoría.
A lo largo de estos encuentros, sumará puntos y solo los mejores clasificarán a los torneos internacionales.
Como parte de su preparación, en abril viajará a Las Vegas, Estados Unidos, para competir en un torneo internacional junto a la delegación de Kenshokan Machalí.
Un esfuerzo que
requiere apoyo
La representación internacional enfrenta un obstáculo: la Federación de Karate de Chile no financia a las categorías Under 12 y Under 14 en competencias internacionales, lo que obliga a los deportistas a costear sus viajes con recursos propios.
Ante esta situación, su familia y equipo técnico están gestionando apoyo ante organismos públicos y privados para cubrir los costos del proceso selectivo y las eventuales competencias en el extranjero.