Sin ninguna referencia a la princesa Leonor, comandante del buque de Elcano agradece la recepción de Magallanes
Pese a la insistencia de periodistas tanto regionales como de canales nacionales, el comandante del buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, Luis Carreras-Presas, no hizo referencia alguna respecto de una guardiamarina en especial que forma parte de la tripulación: la princesa Leonor de Borbón, la futura reina de España. No obstante, con una gran sonrisa se refirió a la navegación por el Estrecho y la oportunidad para los guardiamarinas en general de entrenarse en las aguas de la Patagonia.
La ruta que ha trazado el buque Juan Sebastián de Elcano de la Armada Española es muy similar al que realizó en 1987 el padre de la princesa Leonor, el rey Felipe VI. Contempla escala en ocho países del continente americano y otras seis ciudades españolas. En su recalada técnica en Punta Arenas, analizarán la posibilidad de continuar hasta Cabo de Hornos para luego subir hasta Valparaíso.
“Estoy pendiente de tomar la decisión de en qué momento salir, porque tenemos interés e intención, o queremos mantener la oportunidad de ver si podemos ir hasta el Cabo de Hornos. Disfrutaremos de la navegación y ya hemos disfrutado por el histórico, precioso y apasionante estrecho de Magallanes”, destacó el capitán de navío Luis Carrera-Presas, comandante del buque Escuela.
Las primeras preguntas fueron generales para luego entrar de lleno a evadir todas las interrogatorias de los presentes sobre la princesa Leonor. Si bajaría a Punta Arenas, o se reunirá con autoridades, cómo ha sido su proceso personal de instrucción, si viaja escoltada o hay algún tipo de diferencia con el resto de las y los guardiamarinas. No obstante, se mantuvo firme y contestó siempre sin individualizar a ningún miembro de su tripulación.
“La navegación por estas aguas es siempre apasionante porque nos ofrece una oportunidad extraordinaria. La mar es la mejor escuela para un guardiamarina, que es el que será futuro oficial de la Armada. Y el Atlántico Sur, el estrecho de Magallanes, los canales, esta zona es una escuela de mar extraordinaria. La variabilidad de las condiciones meteorológicas nos ofrece la oportunidad de profundizar muchísimo en el conocimiento y en el estudio técnico de la meteorología y de la navegación”, explicó en una de sus respuestas el comandante.
Ante otra incisiva, contestó con las funciones que realiza la dotación al recalar. “En todas las ciudades que visitamos realizamos tres funciones. Una función logística en la que embarcamos víveres y acometemos pequeñas reparaciones. Hacemos función de descanso, la parte más importante del trabajo la hacemos a bordo del Juan Sebastián de Elcano, en el mar. Y la tercera función es la de representación y la de realizar actividades”.
Otras evasivas
El punto de prensa se extendió por casi 15 minutos y la gran mayoría fue relativo a la presencia de la heredera al trono. Se le consultó por el estado de salud, si ha presentado algún sobresalto en esa materia y otras consultas. Pero, como se adelantó, las respuestas fueron generales. “Tenemos 76 guardiamarinas a bordo que están perfectamente integrados con la dotación desde el punto de vista de la vida a bordo, académico, de la formación, de las guardias. Llevamos algo más de dos meses navegando y el curso progresa muy adecuadamente”.
Explicó que se dan entre 5 a 8 clases diarias, además de actividades de la mar, maniobras, viradas, cálculos de navegación, previsión meteorológica y el conocimiento de los servicios de máquinas del barco.
Ante una tercera o cuarta insistencia, fue más claro y explícito: “No particularizo nunca en ninguno de los alumnos que llevo a bordo. Los guardiamarinas están todos progresando muy bien en el curso, muy integrados en la vida a bordo y en su formación (…) Les hago una propuesta y es que me pregunten de la vida a bordo, de Juan Sebastián de Elcano”.