Confusam Magallanes plantea las dificultades de entregar salud con pocos recursos ante Comisión de Zonas Extremas del Senado
Este miércoles, representantes de la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (Confusam) presentaron ante la Comisión de Zonas Extremas del Senado una serie de demandas históricas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de salud en regiones consideradas zonas extremas, como Arica, Iquique, Antofagasta, Chiloé y Punta Arenas. La presentación destacó la necesidad de homologar beneficios, revisar los indexadores de zona y reconocer el complemento de zona, entre otros puntos clave.
A la sesión atendió, por parte del Ministerio de Salud, el jefe de la División de Atención Primaria de Salud (s), Juan Ilabaca; la presidenta de Confusam Magallanes, Patricia Pérez Cárcamo y su símil en Chiloé, Fernando Pérez; además de los otros dirigentes de gremios de salud.
Los funcionarios de salud solicitaron la modificación del artículo 1° de la Ley 19.354 para recuperar el complemento de zona, un beneficio que reconoce las diferencias en el costo de vida en distintas zonas del país. Además, exigieron la homologación del Bono de Zona Extrema con el resto del sector público, ya que actualmente los trabajadores de atención primaria reciben un monto inferior al de otros funcionarios.
Otro punto central fue la revisión del Indexador de Zona, que actualmente se basa en el Decreto Ley N°249 de 1974 y no refleja la realidad actual de las regiones extremas. Los representantes de la Confusam argumentaron que este indexador debe ajustarse considerando factores como el aislamiento, la dispersión de la población y las condiciones climáticas adversas que enfrentan estas zonas.
Problemáticas de
las zonas extremas
Durante la presentación, se destacaron las dificultades únicas que enfrentan los funcionarios de salud en zonas extremas, como la contaminación, el aislamiento y la falta de especialistas médicos. “Cuando te enfermas y tu diagnóstico es lapidario, para buscar salud hay que venir a la capital, ya que tenemos un déficit de especialistas”, señalaron los representantes de Confusam.
Además, se enfatizó que estas condiciones no sólo afectan la calidad de vida de los trabajadores, sino que también impactan en la proyección de vida y en la capacidad de brindar una atención primaria de calidad en estas regiones.
En la presentación se mostraron tablas comparativas de los valores históricos del Bono Zona Extrema para trabajadores de atención primaria de salud (APS) y para otros sectores como asistencia y educación. Los datos revelaron una brecha significativa entre ambos grupos, lo que refuerza la demanda de homologación de beneficios.
Por ejemplo, en 2018, los trabajadores de APS recibieron un bono de $186.489, mientras que los funcionarios de asistencia y educación percibieron $210.887, evidenciando una desigualdad que se arrastra por años.
Los representantes de Confusam subrayaron que estas demandas no son exclusivas de los funcionarios de salud, sino que son transversales a todos los trabajadores del sector público en zonas extremas. “No sólo nos afecta como masa de zonas extremas, es una demanda que debe ser abordada de manera integral”, afirmaron.
La presentación en la Comisión de Zonas Extremas del Senado marca un hito en la lucha de los funcionarios de salud por mejorar sus condiciones laborales. Ahora, se espera que las autoridades evalúen las propuestas y avancen en soluciones concretas que permitan equiparar los beneficios y garantizar una atención primaria de calidad en las zonas más extremas del país.
Con esta iniciativa, Confusam busca no sólo mejorar las condiciones de sus afiliados, sino también fortalecer el sistema de salud en regiones que enfrentan desafíos únicos y que requieren un apoyo especial del Estado.