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Apoderados entregan carta al Slep: exigen la reanudación de clases y reclaman que los únicos perjudicados son sus hijos

Sábado 22 de Marzo del 2025

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Hasta las oficinas del Servicio Local de Educación Pública (Slep) en Punta Arenas llegó un grupo de apoderados para entregar una carta dirigida a las autoridades, en la que exigen la reanudación inmediata de las clases suspendidas por la movilización docente. Según indicaron, la paralización ha afectado gravemente el proceso formativo de niños, niñas y adolescentes en la región, especialmente de aquellos con necesidades educativas especiales, en etapas críticas del aprendizaje o que enfrentan contextos de riesgo social.

Daniela Geraldo, apoderada de la Escuela Elba Ojeda Gómez, de Río Seco, y vocera del grupo, plantea que representan a cerca de 800 familias. “No estamos en contra de nadie, sólo queremos que nuestros hijos vuelvan a estudiar. La educación no puede seguir esperando”, señala.

En la misiva entregada al Slep, los apoderados advierten que “la educación es un derecho garantizado” y que esta paralización está generando retrocesos significativos, particularmente entre los estudiantes más vulnerables. También expresan preocupación por el eventual aumento de la deserción escolar y por los efectos que la suspensión prolongada pueda tener en los ciclos educativos más sensibles, como primero básico, octavo básico o enseñanza media.

Katherine Saes, apoderada y funcionaria de la Escuela Juan Williams, complementó que “todos tenemos derecho a manifestarnos, pero aquí los únicos afectados son nuestros niños. Mi hijo está comenzando primero básico, una etapa clave para la lectoescritura. En enseñanza media es distinto, y creo que serán los más perjudicados, porque deberían estar preparándose para la universidad o el trabajo”.

El director ejecutivo (s) del Slep, Jorge Valdés, receptor de la demanda, aseguró que desde el traspaso al nuevo sistema en enero de este año “se ha cumplido íntegramente con el pago de remuneraciones, bonos y cotizaciones”, a diferencia de la situación con los antiguos sostenedores. También admitió que la paralización ha interrumpido no sólo los aprendizajes, sino también servicios esenciales que brindan las escuelas y liceos.

Las interrogantes

Cecilia Levil Levil, apoderada de la Escuela Juan Williams e Instituto Superior de Comercio, otro de los apoderados de este grupo planteó “¿Quién se hace responsable de nuestros hijos en el colegio si no hay profesores en aula? Los únicos perjudicados son los estudiantes. No es justo que después se presione a los niños a recuperar lo que no es su culpa”, señaló.

Desde la Escuela Arturo Prat, Jordana Valenzuela, presidenta de curso y apoderada de este movimiento, expresó que “no estamos en contra de los profesores ni del Slep. Sólo queremos que se respete el derecho a la educación de nuestros hijos. Muchos papás, como yo, nos programamos con el calendario escolar. Ahora todo está en el aire, incluso el cierre de ciclos importantes como octavo básico”.

Tamara Barría, apoderada del Liceo Juan Bautista Contardi, alertó sobre la dificultad de organizar la vida familiar sin certezas. “La situación es caótica. Como mamá trabajadora, uno también cuenta con el horario escolar. Además, con esta paralización se atrasa todo, desde los contenidos hasta las vacaciones. Lo principal es que los niños vuelvan a clases”, enfatizó.

La recuperación de clases es otro punto en discusión. Aunque algunas apoderadas, estarían de acuerdo con mecanismos flexibles -como extender la jornada o utilizar algunos sábados-, la mayoría de los testimonios recabados coinciden en que no debiera recaer sobre los estudiantes una responsabilidad que no les corresponde. 

“El regreso a las aulas es urgente”, concluyó el director del Slep. “Hemos insistido en que se puede seguir dialogando sin paralizar las clases, para garantizar lo más importante: el derecho a la educación de las y los estudiantes”.

En Puerto Natales

Desde Puerto Natales, la presidenta del Centro de Padres del Liceo Luis Cruz Martínez, Lorena Maldonado, abordó la situación con una mirada crítica hacia la administración del sistema. “No prometas lo que no puedes cumplir”, advirtió. “Los establecimientos están en pésimas condiciones. Hay vidrios rotos, baños en mal estado, techos que gotean. Ningún niño se merece estudiar así”. 

Añadió que el conflicto docente en Natales va más allá de lo salarial y responde a carencias estructurales que el Slep no ha resuelto. “Se dijo que con el cambio al sistema estatal las cosas iban a mejorar, pero no ha sido así. Aquí también se lucha por una educación digna”, sostuvo, cuestionando además a la seremi, quien señaló que los establecimientos estaban en buenas condiciones, cuando eso no es así.

A su juicio, la única autoridad con capacidad real para resolver el conflicto es el ministro de Educación. “Van a pasar casi cuatro semanas sin clases. No se puede seguir apagando el fuego con bencina. Es urgente que el nivel central intervenga”.

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