Creaciones Almonacid Mendoza, un emprendimiento que transforma la carpintería en arte funcional
- Ofrecen distintos productos en madera.
En febrero de este año, Liliana Mendoza Ruiz y su pareja, Sandro Almonacid, decidieron dar vida a un proyecto que combina creatividad y funcionalidad. Así nació Creaciones Almonacid Mendoza, un emprendimiento dedicado a la fabricación artesanal de comederos y muebles de madera, destacándose por su diseño personalizado y atención al detalle.
Todo comenzó con una idea espontánea. “Mi pareja hizo una silla con palos y yo le sugerí que probara hacer comederos. Así empezamos a publicarlos en Facebook y la gente comenzó a pedirlos. A medida que recibíamos solicitudes, íbamos fabricando más”, cuenta Liliana. La aceptación del público fue inmediata, lo que los motivó a seguir perfeccionando su técnica y diversificando sus productos.
El emprendimiento, que se promociona principalmente en redes sociales como Marketplace y una página de Instagram creada en marzo, ha ido ganando reconocimiento gracias a su originalidad (https://www.instagram.com/crea_almend/). Entre sus productos más destacados están los comederos personalizados, algunos con diseños especiales, como figuras de rostros. “Cuando alguien nos pide algo diferente, buscamos una plantilla, la imprimimos, la recortamos y mi pareja la pasa a la madera. Así de simple y con un gran resultado”, agrega.
A pesar de que Sandro Almonacid es carpintero de oficio, esta es la primera vez que el matrimonio incursiona en la fabricación de muebles y accesorios de madera como negocio propio. “Empezamos en enero, pero nunca antes habíamos hecho algo así. Fue un desafío nuevo”, comenta Liliana. Desde entonces, cada encargo ha sido una oportunidad para mejorar y explorar nuevas técnicas de trabajo.
Actualmente, trabajan con madera de pino, la cual compran en tablones y luego cortan y moldean con herramientas especializadas. Aunque su enfoque principal son los comederos, también han fabricado otros muebles, como una mecedora, que fue su primer producto. “Queremos seguir experimentando con nuevos diseños y adaptarnos a lo que nuestros clientes buscan”, comenta Liliana, destacando que cada pieza es hecha a mano con dedicación y esmero.
El proceso de emprendimiento ha sido un aprendizaje constante para la pareja. Liliana, quien tiene conocimientos en administración y contabilidad, ha aplicado sus estudios en el cálculo de costos, marketing y gestión del negocio. “Es entretenido, porque puedo usar lo que aprendí y al mismo tiempo mi pareja disfruta haciendo los productos”, dice. La combinación de sus habilidades ha sido clave para la consolidación del negocio.
Por el momento, Creaciones Almonacid Mendoza se financia con sus propios ingresos, pero Liliana espera postular al Capital Semilla del Fosis para formalizar la empresa y expandir la producción. “Nos gustaría crecer y poder ofrecer más productos, incluso explorar otros materiales y técnicas de carpintería”, expresa.
Además de la venta directa a través de redes sociales, Liliana y Sandro esperan en el futuro participar en ferias y exposiciones para dar a conocer sus creaciones a un público más amplio. “Sería genial tener la oportunidad de mostrar nuestro trabajo en espacios donde más personas puedan conocerlo y valorarlo”, menciona Liliana.
Para adquirir sus creaciones, los interesados pueden contactarlos a través de su cuenta de Instagram. Mientras tanto, Liliana y Sandro siguen innovando en sus diseños y perfeccionando cada detalle de sus productos, con la ilusión de que este sueño artesanal siga creciendo y pueda convertirse en un negocio consolidado en el tiempo.