Estudiantes del Liceo Sara Braun valoran poder seguir asistiendo a clases pese al paro docente

• “Es una pena por los profes, porque sabemos por lo que están pasando. Pero igual nos afecta, estamos perdiendo clases, y aunque uno entienda la situación, también es nuestra educación”, sostuvo una alumna.

Pese al difícil contexto generado por el paro docente, los estudiantes del Liceo Polivalente Sara Braun de Punta Arenas mantienen una alta asistencia y valoran el esfuerzo desplegado por el establecimiento para seguir funcionando. La comunidad educativa reorganizó sus jornadas y adaptó la rutina escolar para ofrecer, en medio de la contingencia.

“Para mí ha sido difícil, porque entramos a nuestro espacio y no recibimos el año como lo hemos hecho anteriormente”, sostuvo Georgette Figuera, estudiante del liceo y presidenta del Centro de Estudiantes. “Es una pena por los profes, porque sabemos por lo que están pasando. Pero igual nos afecta, estamos perdiendo clases, y aunque uno entienda la situación, también es nuestra educación”.

Desde el primer día, el equipo directivo tomó la decisión de mantener el servicio educativo en la medida de lo posible. Aunque el 5 de marzo sólo un docente adhirió al paro, al día siguiente se sumaron varios más. A partir de ahí, se puso en marcha un plan de contingencia que incluyó rediseñar las jornadas escolares, redistribuir funciones y utilizar los espacios disponibles para ofrecer clases significativas. Actualmente, los y las estudiantes ingresan a las 8,15 y se retiran a las 14 horas, justo después del almuerzo.

Destaca esfuerzo del liceo

“Se nota el esfuerzo del liceo por no perder tantas clases. Nos han reacomodado los horarios y tratamos de seguir avanzando con lo que hay”, afirmó Sofía Jorquera, otra de las alumnas de tercero medio y parte de la directiva. “Obviamente es difícil que nuestros profes no nos estén haciendo clases, lo entiendo, pero yo sólo pido que termine luego el paro, porque estar sin clases al final nos afecta bastante”.

Durante las dos semanas y media que se ha prolongado la movilización, el equipo directivo, junto a los profesionales que no se han sumado al paro, han asumido funciones pedagógicas para cubrir las asignaturas cuyos docentes no están en ejercicio. De este modo, una profesional del área de convivencia, por ejemplo, ha asumido la asignatura de Lenguaje, mientras que otros funcionarios con formación disciplinaria han tomado Matemática y otras materias. Esto ha permitido mantener una planificación mínima por curso y asegurar el desarrollo de jornadas con sentido.

“Yo encuentro bien lo que está haciendo el liceo, porque nos siguen dando clases, la comida, los horarios, los consejos. Todo ese servicio que están dando lo encuentro bien para los estudiantes que seguimos viniendo”, afirmó Gustavo Celis, el vicepresidente del Centro de Alumnos. “Yo no me quiero ir temprano, me gusta estar acá, y eso hace que el esfuerzo se note más todavía”.

Además de mantener el foco educativo, el colegio ha incorporado momentos de reflexión y actividades recreativas para fortalecer la convivencia. Cada viernes, los cursos se reúnen en el gimnasio para participar en jornadas de lectura, juegos y diálogo. Estas instancias han sido valoradas por los y las estudiantes como un espacio para compartir y sentirse parte de la comunidad.

Matrícula actual

La matrícula actual del establecimiento alcanza los 290 estudiantes, con un promedio de asistencia diaria de alrededor de 200 jóvenes. Este año, el liceo abrió dos nuevos cursos: un primero medio D y un tercero medio D con orientación humanista, lo que da cuenta del interés por ingresar al establecimiento y del crecimiento que ha experimentado.

Además del compromiso con la continuidad educativa, los estudiantes han demostrado una fuerte vocación solidaria. A raíz del incendio que afectó a la familia de una de sus compañeras, organizaron un día de ropa de color para reunir dinero y artículos de primera necesidad. “Recolectamos plata, alimentos no perecibles, mantas… ese tipo de ayuda. Siempre tratamos de apoyar en estas situaciones”, relataron los representantes del Centro de Estudiantes. “Si nos pasara a nosotros, también necesitaríamos apoyo del lugar donde más estamos”.

El director Nestor Ríos, advierte que “con la mirada de seguir ofreciendo el servicio educativo de la mejor manera posible, establecimos un proceso de contingencia. Con los colegas que no adhieren y con el equipo directivo, redistribuimos, rediseñamos la jornada”, expresó, reconociendo que no se trabaja con normalidad.

Destacó que este año el colegio partió con un aumento de matrícula que significó dos cursos nuevos, que alcanza a un total de 290 alumnos. Si no han venido algunos y han llegado otros, estamos en ese rango”.