Químicos farmacéuticos demandan a Cormupa y revelan irregularidades en farmacias comunales

Los dos químicos farmacéuticos de las farmacias comunales del sector norte y sur de la ciudad, respectivamente, estamparon una demanda por despido y tutela laboral en contra de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa). Ambos fueron desvinculados el 31 de diciembre de 2024, luego de haber trabajado 4 y 5 años cada uno, tiempo en que levantaron las dos farmacias y las llevaron a ser autosustentables. No obstante, tras su desvinculación, en la demanda interpuesta revelan una serie de hechos irregulares al interior de la Corporación.

Carlos Smith trabajaba en la farmacia comunal del sector norte, mientras que Rosita Aguilar en la del sector sur. Smith comenzó en mayo de 2019, en una farmacia sin fines de lucro, explicándole por su superiora, la exjefa del Area de Salud, Rosa Bidart, que el recargo de los medicamentos servirían para autosustentar a la farmacia y permitir reinversiones en la misma. Las mismas condiciones fueron establecidas con Rosita Aguilar en el sector sur.

De esta forma, cada uno en su farmacia, emprenden la misión de lograr posicionar a las farmacias comunales en el mercado. La tarea era gestionar de tal manera que la farmacia rindiera, con la presión de que ya había fracasado una vez.

El principal proveedor de la farmacia era Cenabast, la central de abastecimiento que provee a todos los establecimientos de salud del país. Cuenta con un gran arsenal a precios bajos, pero las farmacias disponían de muy pocos recursos. Así fueron seleccionando de a poco según los requerimientos de cada local. Poco a poco fueron creciendo, se gestionaron nuevos puntos de venta, implementaron bodegueros, contratación de Tens (técnicos de enfermería), entre otras materias.

Las funciones consistían en estar a cargo de la recepción, el ingreso al vendible de los productos, colocar precios, atender consultas, revisar recetas, enviar documentación contable al departamento de finanzas, realizar y entregar informes solicitados por la jefatura área salud Cormupa, etc. Habían varios procesos claves que no debían fallar: abastecimientos mensuales para disponer de los medicamentos para la comunidad y cuidar de no llegar a tener productos vencidos, cotizar según precios de retail y la captura de demanda para evaluar que productos traer.

Irregularidades

En su demanda dejan estampado que “la farmacia nunca fue importante para las jefaturas de la Corporación, hasta cuando empezó a salir en las noticias y el alcalde se iba a fotografiar”.

“Nunca tuvimos una retroalimentación con respecto a los dineros generados, pero sabíamos que se lograron tener más de $500 millones, que hasta ahora nunca se transparentó en qué se utilizaron”, consigna la demanda. “Al parecer Contraloría les daba luz verde para que ese dinero ya no sólo se debía reinvertir en la farmacia como institución sin fines de lucro, sino que también podrían ser utilizados en otros establecimientos de la Corporación”.

Hasta ahí, relatan, eran los únicos dentro de la Cormupa “que no generábamos gasto, al contrario, nos autosustentábamos y generábamos dinero siendo una institución sin fines de lucro”.

Las cosas empezaron a cambiar en septiembre de 2023, con una nueva secretaria general y un nuevo jefe de Area. Debido a normativas nacionales ya no se podían realizar compras de manera directa con los proveedores, la Ley de Compras exigía licitaciones para todo. Cormupa implementó un “Departamento de Adquisiciones”, que según relatan los demandantes, “no funcionó, no sabía cómo trabajar, no había experiencia, los correos daban bote y finalmente pudieron cumplir con menos de la mitad de los artículos que se habían solicitado”.

Ambos químicos farmacéuticos se ofrecían para realizar cursos y apoyar, pero la respuesta era que no habían recursos. “Sólo nos pedían paciencia”, relatan, lo que llevaba a perder oportunidades de actualización en los nuevos procedimientos de compra en implementación, lo que iba en directo perjuicio para la gestión de abastecimiento de las farmacias.

“Los pacientes venían por sus medicamentos y estos ya no estaban, la gestión ya no pasaba por nosotros. Las ventas bajaron. El tiro de gracia fue la extensión horaria, sin hacer un estudio implementaron un nuevo horario, se contrató a más funcionarios, un químico farmacéutico y dos Tens en cada farmacia, recursos caros que con el nivel de ventas no sería rentable. Con la extensión se esperaba que llegaran más pacientes, pero la venta fue la misma y se reordenó entre mañana y tarde”.

Finalmente la solución era cambiar el contrato de todo el personal, ya no como Atención Primaria, sino que por Código del Trabajo y eliminar la carrera funcionaria. Además, “solicitaban ser más flexibles para vender sin receta los medicamentos, no respetando la condición de venta, ideas que claramente no vienen de personas con formación en salud”.

Las desvinculaciones

Carlos Smith recibió comunicación el 4 de diciembre de su desvinculación, aunque el documento aparecía fechado el 27 de noviembre de 2024. Tenía 30 días de vacaciones, pero ya no había tiempo para usarlos. En el caso de Rosita Aguilar, la alerta vino al ver un llamado a antecedentes para químico farmacéutico en la Cormupa. El jefe de Area de Salud, Pedro Jofré, le dijo que no se preocupara, “que no era nada relacionado a las farmacias comunales, ni que buscaban reemplazos para nuestros cargos”.

La Asociación de Profesionales Juan Damianovic fue quien brindó ayuda y organizó reuniones con la alcaldía para tratar la problemática. Así conocieron las verdaderas razones por las cuales los desvincularon.

El último día del año reciben un correo de la mesa de dirigentes, luego de reunión con la Cormupa y les confirmaron que las desvinculaciones fueron por “una mala evaluación en relación a la gestión de la Farmacia Comunal Norte y Sur, respectivamente”.