De la intuición a la sanación integral: el emprendimiento de Any Salazar con “Terapia Sauco Violeta”
Desde muy pequeña, Any Salazar sintió que había algo distinto en ella. Una sensibilidad especial, una intuición aguda, una percepción que escapaba a lo habitual. Aunque durante mucho tiempo se sintió diferente por esta capacidad, con los años entendió que aquello que la hacía “rara” era, en realidad, su mayor fortaleza. Hoy, esa sensibilidad es la base de su emprendimiento “Terapia Sauco Violeta”, un espacio dedicado a la sanación integral desde la medicina alternativa.
El punto de inflexión llegó en plena pandemia, cuando se enfrentó a un complejo proceso de salud. “Los médicos me dijeron que no iba a poder volver a cantar, que tenía que hacer todo de nuevo de cero. Fue muy duro, así empecé a meterme más en este mundo de medicina alternativa y gracias al yoga, la respiración consciente y la meditación, me di cuenta del poder que uno tiene dentro para sanar, sin necesidad de medicamentos externos”, relata.
Este proceso personal fue también el inicio de un camino de búsqueda y estudio. Comenzó a profundizar en disciplinas como el yoga nidra -una técnica que permite alcanzar estados de conciencia profunda a través del sueño estado consciente-, el uso terapéutico de piedras semipreciosas, la alineación de chakras y el significado emocional de los órganos según la medicina tradicional china. Más adelante, se interesó por el tarot de Los Angeles, el feng shui y el biomagnetismo. Su esposo, quien estudia acupuntura china, también la ha acompañado en este proceso, permitiéndole sumar conocimientos certificados que ha integrado a su práctica.
Con dos años de funcionamiento formal, “Terapia Sauco Violeta” es mucho más que un emprendimiento. Para Any, cada persona que llega a su consulta es un paciente, no un cliente. “Esto no es una tienda, no se trata de ofrecer un servicio y cobrar por él. Es un espacio donde se trabaja desde el alma. Cada sesión es única y está pensada desde lo que la persona necesita en ese momento, no desde un protocolo”, explica.
Sanar cuerpo, mente y alma
Any cuenta que muchas veces llegan pacientes que no encuentran respuestas en la medicina tradicional, o que simplemente buscan una alternativa complementaria. Uno de los casos que recuerda con más cariño es el de una mujer con enfermedades respiratorias crónicas, asociadas a una profunda pena por la pérdida de seres queridos.
“Empezamos a trabajar desde la energía, desde la emoción. Según la medicina china, la pena afecta directamente al pulmón. Al ir sanando esa emoción, ella fue dejando los medicamentos y empezó a sentirse mejor. Entendió que no se trataba de superar, sino de aprender a vivir con lo que dolía. Y desde ahí, el cuerpo también respondió”, cuenta. Esa conexión entre lo emocional, lo físico y lo espiritual es la base de su terapia.
Sin requisitos ni dogmas
Uno de los elementos que también distingue a “Terapia Sauco Violeta” es su apertura. No se requiere tener conocimientos previos, ni adherirse a una religión específica. “Hay personas que me dicen que no creen en Dios, y está bien. Basta con creer en algo, en la energía, en el universo, en que hay algo más allá de lo que vemos. Lo importante es tener la voluntad de sanar, de cambiar, de abrirse a algo nuevo”, explica Any.
Las sesiones varían según cada persona. Algunos pacientes comienzan con frecuencia semanal y luego espacian las visitas hasta quedar con una sesión mensual o incluso dejar de asistir cuando ya sienten que pueden continuar su camino solos.
“Terapia Sauco Violeta” está presente en Instagram y WhatsApp, donde Any mantiene contacto directo con sus pacientes. Además, su paso por el programa Fosis le permitirá fortalecer su estrategia de visibilización y llegar a más personas interesadas en una alternativa de bienestar integral.