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Gobernador Marítimo de la Antártica Chilena, Felipe Torres Silva

“La reciprocidad y el apoyo mutuo son el espíritu de la Antártica”

Domingo 30 de Marzo del 2025

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  • La dotación de la Capitanía de Puerto está conformada por 11 profesionales altamente capacitados, quienes deben superar exigentes pruebas para enfrentar las duras condiciones del continente blanco.

 

 

En Bahía Fildes está ubicada una de las capitanías de puerto que la Armada mantiene en territorio antártico, ubicándose ahí la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena. Sirve como estación marítima y es la residencia del gobernador marítimo, Felipe Torres Silva. 

Su misión es ejercer soberanía; realizar labores de búsqueda y salvamento marítimo; protección del medio ambiente y combate a la contaminación; y apoyar en su trabajo al  Instituto Antártico Chileno (Inach). 

La dotación está compuesta por 11 personas, entre los que se encuentran mecánicos, electricistas, enfermeros, cocineros y personal de apoyo. Todos ellos deben pasar por un proceso de postulación, con pruebas psicológicas y médicas. Además, se complementa con los cursos que reciben para poder estar en el lugar y conformar una dotación profesional, competente y muy motivada para representar a Chile.

– ¿Qué significa hacer soberanía en un territorio inhóspito como Bahía Fildes? 

– “Primero que todo, nosotros como Armada comenzamos un proceso que se llama apresto antártico. Ese proceso comenzó en marzo del 202 y finalizó en octubre del mismo año. Prácticamente son ocho meses donde nosotros hacemos diferentes cursos y capacitaciones para poder estar acá desplegados durante todo un año”. 

  “Uno llega con conocimientos e impresiones más o menos preestablecidas. De la misma forma, uno va conociendo personas que muchas de ellas ya han estado en la Antártica y otro número importante que te menciona lo mucho que le encantaría conocer la Antártica alguna vez en la vida. Entonces uno le va tomando un mayor valor al solo hecho de venir acá”, continúa relatando Torres Silva.

Para él,  se resume en representar a Chile en la Antártica. En isla Rey Jorge, explica Torres, “hay aproximadamente 10 bases extranjeras y los más cercanos con los cuales nosotros nos relacionamos es con la base china, la uruguaya, la coreana y la rusa (…) desde el momento en que se comenzaron a hacer actividades a contar del mes de noviembre, cuando nosotros llegamos, nos dimos cuenta de que la colaboración es permanente y es necesaria”.

– ¿Cómo se ve representada esta colaboración?

– “Todos tenemos tareas particulares que realizar, pero hay muchas que no podemos llevar a cabo sin el apoyo del otro, ya sean bases nacionales o extranjeras. Entonces, es interesante, más allá de estar viviendo en la Antártica con un clima distinto, una geografía diferente y una fauna única, estar despierto y consciente para darse cuenta de dónde uno está, qué es lo que está haciendo y cómo cada acción que uno realiza aporta y beneficia, de alguna forma, al país”.

– ¿Cómo fue para usted llegar a ejercer el rol de gobernador marítimo en este lugar?

– “En lo personal, me costó al menos un mes poder adaptarme, porque llegamos el 17 de noviembre y, para esa fecha, la luz diurna era prácticamente permanente; solo había cuatro horas de noche. Entonces, de repente estábamos conversando a las 23:00 horas y todavía había luz, sin darnos cuenta del horario si no mirábamos el reloj. Acostumbrarnos a fijar horarios para descansar, levantarnos y realizar nuestras actividades en un entorno con luz constante fue un poco complicado”.

– “También fue un desafío adaptarse a las temperaturas. Aquí se han registrado máximas de apenas 2 grados. La geografía es inhóspita y los cambios climáticos son bruscos. Hoy, por ejemplo, el cielo está prácticamente despejado, el día parece hermoso, pero uno sale y el frío es intenso. Cada vez que salimos debemos equiparnos completamente y, al ingresar a algún lugar, quitarnos varias capas de ropa. Son pequeños detalles a los que no estamos acostumbrados y que hacen necesario un proceso de adaptación”.

– ¿Cómo han sido los trabajos esta temporada?

– “Aquí el trabajo es 24/7. Tratamos de ajustarnos a ciertos horarios similares a los del territorio chileno, pero hay muchas labores logísticas. Básicamente, en el verano nos enfocamos en reparar cosas y prepararnos para el invierno. Traemos víveres, materiales de construcción y de reparación, adquirimos equipos nuevos, porque debemos estar listos para enfrentar un invierno que es bastante crudo. Estamos a 28 de marzo y el tiempo ya ha cambiado. El otro día tuvimos una ventisca con vientos de 90 km por hora y nieve, lo que dificulta el trabajo. Cuando esto sucede, se decreta una alerta roja o magenta, lo que significa que está prohibido salir al exterior. En esos casos, debemos permanecer en los refugios o en las casas para evitar riesgos innecesarios”.

– Bajo esas condiciones, ¿Cómo se ayudan entre las distintas bases?

– “La relación va desde lo protocolar hasta el apoyo con maquinaria. Recibimos visitas de autoridades de Uruguay, China o Corea, y para ellos nosotros también somos un punto de interés, así como para nosotros lo es conocer sus bases. Muchas autoridades de los respectivos estados vienen y nosotros formamos parte de su recorrido. Esto nos da la oportunidad de hablarles sobre Chile, explicarles por qué estamos aquí y qué hacemos. Del mismo modo, cuando tenemos visitas, las llevamos a distintas bases extranjeras para que puedan impregnarse y comprender la dinámica de este lugar”.

– “En el día a día, hay muchas tareas logísticas. Cuando realizamos faenas de descarga, por ejemplo, necesitamos el apoyo de maquinaria de la DGAC o del personal de la Fuerza Aérea. En otras ocasiones, hemos recibido ayuda de las bases rusas, que cuentan con equipos más específicos o con mayor capacidad, y lo mismo ocurre con las bases chinas. La comunicación y la disposición son muy fluidas, tanto de ellos con nosotros como de nosotros hacia ellos. La reciprocidad y el apoyo siempre han estado presentes, y ese es el espíritu de la Antártica”.

– En base a los roles que cumplen aquí, ¿qué tipo de instancias se han presentado en los últimos meses?

– “En lo que va del año, hemos tenido dos casos SAR (búsqueda y rescate, por sus siglas en inglés). Son operativos en los que coordinamos la asistencia con buques que navegan en el área Antártica ante cualquier inconveniente. Nosotros recibimos la información y nos comunicamos con ellos, que en su mayoría son buques de pasajeros, para que asistan o brinden auxilio a otras embarcaciones que, en distintos momentos y ubicaciones, han enfrentado dificultades”.

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