Recordando a Gilbert Becaud
Sería difícil concebir una historia de la canción popular en la que no estuviera “Et Maintenant” (“Por que te vas, por que me dejas/fue sin querer que tu orgullo herí…”) una melodía de la década de 1960, uno de los tantos éxitos (el más grande) del recordado cantante francés Gilbert Becaud.
Becaud nació en Toulon, sur de Francia el 29 de octubre de 1927, sus padres, unos humildes comerciantes de la localidad, lo bautizaron como Francois Leopold Silly. En ese momento el país galo aún disfrutaba de la era de la prosperidad iniciada en 1919, lo que le permitió enfrentar en buena posición la crisis económica mundial de 1929.
En 1936 el futuro artista comienza con sus estudios de música clásica en el Conservatorio de Niza, pero iniciada la Segunda Guerra Mundial y luego de la invasión alemana a París, se enrola en la Resistencia junto a su amigo Charles Aznavour. En 1952 Edith Piaf lo descubre cuando cantaba en bares y cabarets, y se impresiona con su composición “Te llevo en la piel” y la graba en disco. En 1954 Becaud debuta en el Olympia de París, el escenario reservado a los grandes.
Compuso más de 400 canciones, música de cine y ópera. Su temática fue preferentemente romántica, con aportes jazzísticos y reminiscencias de la música de cabaret. Cantaba desde el alma con una voz inconfundible, profundamente ronca y su formación clásica lo llevaba a grabar Sa toda orquestaa asumiendo muchas veces los arreglos y la dirección musical. En el escenario impuso un estilo: traje azul, camisa blanca y corbata azul con lunares blancos. Además, no escatimaba energía e histrionismo (el mimo Marcel Marceau lo aconsejaba en estas materias) por lo cual se lo apodó “El señor de los 100.000 voltios”.
Su primer éxito a nivel mundial y primero también que se conoció en Chile fue “Nathalie” (“Yo visitaba Moscú, me acompañaba Nathalie”). Grabada en 1963, es una bella historia de amor entre un turista francés y una joven soviética en pleno periodo de la guerra fría. En Chile fue un suceso; incluso fue grabada por Los Hermanos Arriagada, el trío de Panquehue que había popularizado boleros de la talla de “Sigamos pecando” o “Te sigo queriendo”.
La década del ‘60 fue la mejor del francés con sus mejores éxitos: “Yo partiré”, “Lo importante es la rosa”, “Adiós” (“Au revoir”), “Cuando salga el sol” y “Que seas tu” (popularizada por Raphael). En esa etapa compuso con Aznavour “Te espero”: “Pasa el tiempo y sin ti no sé vivir…”. Becaud cerró la década con “Cuando murió el poeta” una muy triste y hermosísima balada acompañada por coros infantiles, mientras en su país la llegada de George Pompidou al poder, prometía restablecer la normalidad interrumpida por los sucesos de mayo de 1968.
En 1979 une su talento al del cantante estadounidense Neil Diamod y triunfan con “September morn”. Diamond la graba en inglés; Becaud en francés como “Cèst en septembre” y en español como “Mañana de septiembre”. Al año siguiente producen en conjunto la música de la película “The jazz singer” interpretada por Diamond, de ese film uno de los temas más notables es “Love on the rock”, registrado por Becaud en español como “Murió el amor”.
De 1980 en adelante Becaud mantiene su vigencia, pero ya no era el astro de antaño, en 1997 es invitado -a manera de reconocimiento- a la reinaguración del Olympia. Su último disco en el mercado fue “Faut faire avec” de 1999 y “Mon cap” el último álbum grabado.
A Chile vino por primera vez en 1953 como pianista de Jacques Pills, un cantante francés de cierta notoriedad y pareja de Edith Piaf. Su visita más importante fue la de 1969, cuando se presentó en el Teatro Astor de Santiago, allí junto a su calidad interpretativa, demostró que era un tipo sencillo y sin poses de divo. Posteriormente vino en 1981 y 1992.
Becaud fue un artista impecable, íntegro; pertenece a esa categoría de astros cuya calidad no se discute, más allá de si se lo pueda admirar o no. Una de las tantas muestras de su profesionalismo se aprecia cuando comparamos su repertorio en francés con el grabado en español y notamos que los arreglos musicales son distintos. Ello es destacable y marca un estándar por sobre otros artistas (grandes artistas algunos) que se limitan a grabar en español, sobre los mismos arreglos que ocuparon para el idioma original.
Gilbert Becaud murió el 18 de diciembre de 2001 en Boulogne-Billancourt, Francia.