Paro de profesores en Magallanes, síntoma de una reforma descuidada
Juan Pablo Catalán Cueto, profesor
investigador Universidad Andrés Bello
En medio del paro de profesores que afecta a la Región de Magallanes, se vuelve urgente reflexionar. Esto más allá de la coyuntura y preguntarnos, con honestidad pedagógica, si el modelo de los Servicios Locales de Educación Pública (Slep) está cumpliendo con su promesa original: fortalecer la educación pública, con foco en el aprendizaje, el desarrollo profesional docente y la equidad territorial. La evidencia muestra que no.
El conflicto que paraliza a decenas de establecimientos de esta zona no es únicamente el resultado de un compromiso salarial incumplido por el director de un Slep. Es el síntoma de una reforma que ha descuidado su componente más esencial: el pedagógico. Un sistema educativo que prioriza lo administrativo sobre lo educativo, lo burocrático sobre lo humano, está condenado a repetir los errores del pasado, aunque cambie de nombre.
Según la Ocde (2023), los sistemas educativos exitosos integran la voz del profesorado como agente clave del cambio. La exclusión sistemática de docentes y comunidades en la implementación de los Slep ha generado un clima de desconfianza y frustración. ¿Cómo hablar de mejora educativa cuando los profesores son tratados como piezas subordinadas de una maquinaria centralista y opaca?
No es viable continuar con la implementación de los Slep tal como están hoy. El paro docente en Magallanes evidencia un modelo que, lejos de fortalecer la educación pública, contribuye a su debilitamiento: más burocracia, mayor precariedad y una desconexión profunda con las realidades locales. La planificación desde el nivel central ha ignorado las particularidades del territorio, afectando la capacidad de respuesta de los equipos escolares, debilitando su sentido de pertenencia institucional.
No olvidemos que el corazón de toda transformación educativa sostenible está en lo pedagógico. Si no se rediseña el modelo con participación real de las comunidades educativas y se reinstala la pedagogía en el centro del sistema, seguiremos maquillando estructuras fallidas con discursos reformistas que no llegan al aula.
La educación pública en Chile necesita una transformación que devuelva la dignidad profesional y la esperanza pedagógica a quienes diariamente sostienen nuestras escuelas: sus docentes. Magallanes es el espejo anticipado de lo que podría ocurrir a nivel nacional, esto si no se actúa con visión y justicia.