Fide XII y la urgencia de una solución estructural

La situación que enfrenta Fide XII no es nueva, pero la reciente retención de fondos por parte de la Tesorería General de la República -recursos previamente transferidos por el Ministerio de Desarrollo Social- ha agudizado una crisis que se arrastra desde hace años. Esta medida compromete el funcionamiento inmediato de la institución y pone en evidencia las fragilidades estructurales de un modelo de financiamiento que ha demostrado ser insostenible.

El embargo de las cuentas corrientes ocurrió debido al no pago de imposiciones de años anteriores y coincidió con la transferencia de los fondos frescos de Mideso.

Fide XII, como tantas otras organizaciones de la sociedad civil, cumple un rol fundamental en la atención de personas en situación de calle y vulnerabilidad. 

Más allá de algunas fallas administrativas cuya responsabilidad habrá que establecer y corregir en forma adecuada, lo cierto es que el presupuesto que destina Desarrollo Social a este tipo de instituciones resulta insuficiente y va generando problemas laterales, como lo es el incumplimiento de las obligaciones previsionales y de salud de los funcionarios.

Es urgente que las autoridades nacionales y regionales aborden esta situación con la seriedad que merece. No se trata únicamente de liberar recursos retenidos, sino de replantear el modelo de financiamiento de estas instituciones. Se requiere una política pública que garantice estabilidad y continuidad en la atención, reconociendo el valor social de organizaciones como Fide XII y asegurando que no estén sujetas a vaivenes burocráticos.

Detrás de estos problemas, están las personas que necesitan contar con este albergue, mucho más ahora que estamos entrando a la época otoño-invierno. Si bien la directora ejecutiva ha asegurado que pese a lo sucedido han seguido atendiendo, es probable que, de no cancelarse los sueldos antes de que finalice este mes, la entidad enfrente otro paro de trabajadores. 

Es el momento de soluciones estructurales que permitan a la institución y a otras que vienen a subsidiar la labor del Estado seguir cumpliendo su misión sin la constante amenaza de la incertidumbre financiera.