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“Hay mucha gente que tiene como domicilio el Servicio de Urgencia. “Duerme y vive allí (…) No hay dónde remitirla”

Sábado 19 de Abril del 2025

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Existe preocupación al interior del Hospital Clínico de Magallanes que se ha ido incrementando con el largo fin de Semana Santa: que fallezca otro paciente a la espera de atención médica en estos días festivos, tal cual sucedió hace algunas semanas. Las causas son múltiples, pero no existe una respuesta certera qué hacer frente a un escenario complicado para el hospital. Y, es que muchas personas van a pasar la noche a Urgencia, práctica que se ha hecho recurrente especialmente en personas en situación de calle. Desde el centro asistencial advierten que el problema es que mucha gente tiene como domicilio el establecimiento de salud, donde vive y duerme.

El director (s) del centro de salud, Marcelo Torres Mendoza, admite que hay mucha gente que tiene como domicilio el Servicio de Urgencia. “Duerme y vive allí (
) No hay dónde remitirla, porque nosotros le ponemos taxis a disposición para poder ubicarlos en los centros o albergues, en los lugares que ellos den como domicilio. Pero eso no ocurre. Estamos dispuestos a ayudar a la gente de calle, siendo que no es nuestra función, pero reitero, lo que hacen es complicado. En el fondo ellos fallecen en su casa, porque para ellos su casa es el hospital, ellos viven en la Urgencia”.

Jefe de Urgencias

En el marco de la campaña preventiva del invierno, el doctor José Ignacio Iñíguez, jefe de la Unidad de Urgencias, planteó que la situación en su Servicio “siempre es mala, siempre tenemos una sobredemanda, pero esto está recién empezando”. Advierte que ya en los pasados fines de semana se ha empezado a notar un incremento importante de consultas respiratorias.

Además, Iñíguez repara en los usos que se le dan a la unidad que él lidera. “Más o menos el 70% de la atención en este momento es de patología leve, de baja complejidad. Por lo tanto yo sugeriría a la gente que se informara sobre la atención de los otros centros, porque ese atochamiento de pacientes de baja complejidad es lo que aumenta el flujo de circulación viral”.

Intemperie o refugio

Por otro lado, el análisis que hacen desde el hospital es que frente al invierno, esta situación se agudiza aún más, ya que más personas llegan hasta las dependencias de Urgencias para pernoctar, incrementando las posibilidades de un deceso al interior y a la espera de atención. “Cuando llegan estas fechas de invierno, esto va en aumento. Ellos buscan un refugio, un lugar donde tengan calor o baño”, plantea Marcelo Torres.

Según comenta, el tema reviste preocupación tal para la dirección del hospital, que el mismo director ha ido personalmente a consultar por los estados de las personas que pernoctan en las dependencias. “Pregunté en la mañana por la única persona que vi ayer antes de irme, a eso de las 10 y media de la noche. Cómo había amanecido, justamente por la preocupación de lo que me consulta, y me dicen que la persona tomó un dato de urgencia, se le revisó. Lo único que se le hizo fue bañarlo y cambiarlo de ropa, darle ropa que los mismos funcionarios ponen a disposición. Hoy día de nuevo está sentado en Urgencias, esperando nada, porque es donde él vive”, señaló Torres a mediados de semana cuando fue entrevistado por La Prensa Austral.

Esto genera, por otra parte, situaciones incómodas para el mismo personal del centro asistencial. “Los guardias me han dicho que la persona se tapa con una sábana porque fuma debajo de la sábana y en Urgencia. Si le quitan la sábana, la persona se pone a gritar y la gente que está en Urgencias se molesta con uno. Entonces es una situación realmente compleja y que preocupa y ocupa al hospital desde hace mucho rato”.

Actualmente son tres las personas que pernoctan a diario en el recinto hospitalario. “Hay una que no ha venido los últimos dos días, pero hay tres que están acá. Son todas personas mayores de edad, superan los 63 y 65 años, con patologías como diabetes, hipertensión, algunos con situaciones cardiacas pero controladas. A la persona diabética se tomaron todos sus signos y estaba sin inconvenientes. Pero son personas que si no toman sus medicamentos obviamente se podrían descompensar”, remata el director.

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