El último de los grandes del “Boom”

El domingo recién pasado, a la edad de 89 años, falleció el escritor y Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa. El deceso acaeció en Lima, Perú, mil kilómetros al norte de Arequipa, su ciudad natal.

El “Boom Latinoamericano”

Vargas Llosa fue parte del llamado “Boom Latinoamericano”, el movimiento (fenómeno) literario-editorial más importante de habla hispana desde el Siglo XX a la fecha. El peruano marcó uno de los hitos fundacionales del “Boom” con la publicación en 1962 de su novela “La ciudad y los perros”. 

El “Boom” deja atrás las temáticas y técnicas de escritura predominantes hasta entonces. Adiós al criollismo, al realismo y a la linealidad de los relatos a cargo de una sola voz. Los autores y sus obras -preferentemente novelas- salieron de sus países, llegaron a Europa, en especial Barcelona. 

El Premio Nacional de Literatura José Donoso, integrante del movimiento, define la primera división de éste: Julio Cortázar, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.

El grupo adhiere férreamente a la Revolución Cubana y toma progresivamente distancia a partir del caso del poeta Heberto Padilla, encarcelado por la dictadura de Fidel Castro en 1971. En esto, el peruano no tuvo medias tintas, lo que le valió el repudio de la intelectualidad de izquierda a nivel internacional. 

De Jean-Paul Sartre a Milton Friedman

Vargas Llosa fue comunista en su juventud, a partir de mediados de la década de 1970 se acercó al liberalismo. En 1990 fue candidato a la Presidencia de su país con el apoyo de una coalición de centro-derecha, obteniendo el 32.61 % de los sufragios y superando a Alberto Fujimori (29.09 %) quien lo derrotó en segunda vuelta.

El escritor sostiene que los liberales no son ni conservadores, ni anarquistas, son partidarios de un Estado pequeño, fuerte y eficaz que asegure la libertad, el orden público, el respeto a la ley y la igualdad de oportunidades. “Por no entenderlo así fracasaron todos los regímenes que, en las décadas de los sesenta y setenta, pretendían estimular la libertad económica siendo despóticos, generalmente dictaduras militares. Esos ignorantes creían que una política de mercado podía tener éxito con Gobiernos represivos y dictatoriales. Pero también fracasaron muchos intentos democráticos en América Latina que respetaban las libertades políticas, pero no creían en la libertad económica”.

 En 2018 Vargas Llosa vino a Chile invitado a un foro. Axel Kaiser, director de la Fundación para el Progreso lo entrevistó en público y una de sus preguntas fue:

“Hay dictaduras menos malas, por no decir mejores… Por ejemplo, ¿cuántos en esta sala preferirían vivir en la dictadura de Maduro o en Cuba que lo que fueron los años 80 en Chile? Probablemente nadie. Y ahí viene una segunda pregunta que yo te quiero hacer a ti, en el liberalismo…”

El escritor interrumpió secamente a Kaiser:

“Esa pregunta yo no te la acepto. Esa pregunta no la acepto, porque esa pregunta parte de una cierta toma de posición previa: que hay dictaduras buenas o que hay dictaduras menos malas. No, las dictaduras son todas malas”.

La Tía Julia, la Prima
Patricia e Isabel, la socialité

En 1955 -escándalo familiar de por medio-, Vargas Llosa contrae matrimonio con Julia Urquidi Yáñez (1926-2010), hermana de Olga (esposa de su tío materno Luis Llosa). Se divorciaron en 1964 y el tormentoso final incluyó ajuste de cuentas por la vía literaria. En 1977 el futuro Nobel publicó “La Tía Julia y el Escribidor”, una suerte de autobiografía que explora en su relación con Julia; en 1983, su exesposa edita “Lo que Varguitas no dijo”.

En 1965 el escritor se casa con su prima hermana Patricia Llosa Urquidi (hija de Luis y Olga) y se divorcian en 2016. Patricia es la madre de sus tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana y, mientras estuvo junto a él, era quien le llevaba la agenda, oficiaba de secretaria, revisaba los borradores de los libros y mantenía a raya a la prensa, admiradores y curiosos.

El escritor inició en 2015 una mediática relación con la socialité española-filipina Isabel Preysler, vínculo que duró hasta 2022. Luego de ello, en conocimiento de la enfermedad que pondría fin a sus días, Vargas Llosa (que había residido desde 1960 en Europa) vuelve a Perú, donde murió el pasado domingo 13 de abril en la casa de Patricia en Lima.    

En 2023 el Premio Nobel publicó su último libro titulado “Le dedico mi silencio”, en la primera página se puede leer una dedicatoria: “A Patricia”.

Fuentes de apoyo:

https://www.revistavanityfair.es/articulos/patricia-llosa-mujer-mario-vargas-edad-hijos-prima 

https://cooperativa.cl/noticias/pais/politica/vargas-llosa-paro-en-seco-a-axel-kaiser-por-reivindicacion-de-las/2018-05-03/083300.html 

“Historia personal del boom”, José Donoso. 

“La llamada de la tribu”, Mario Vargas Llosa.