“Creo que se fue feliz y orgulloso de la familia que dejó”, señaló hija de Pedro Aguilar Cuevas en su despedida

Con la interpretación de las canciones “Dónde estará mi primavera” y “Yo te extrañaré”, comenzó ayer en la mañana la misa de despedida de qien en vida fuera el transportista magallánico Pedro Aguilar Cuevas. Un apasionado por el automovilismo y la hípica.

Mucha gente, entre familiares y amistades, llegaron a la capilla Nuestra Señora de Loreto a las 11 de la mañana a tributarle el último adiós.

Antes de la misa el párroco de Fátima, Bernardo Astudillo, concedió la palabra y la hija, Carolina Aguilar Lausic, fue la primera en despedirlo.

“Me siento afortunada del papá que tuve. Fue un hombre muy bueno, simpático, sincero, espontáneo”.

De sus virtudes destacó lo sociable que era. Prueba de ello es la cantidad de amigos que tuvo y que llegaron a despedirlo. 

“Era una persona muy generosa, lo que me enorgullece mucho. Creo que una forma de amar también es dejar partir. Creo que se fue feliz y orgulloso de la familia que dejó”.

De ahí tomó la palabra su hermano, Pedro, quien agradeció a todos los que llegaron a la capilla y estuvieron presentes los últimos días. “Es impresionante constatar cuanta gente lo quería. Siempre ayudó de forma desinteresada. Era amigo de sus amigos. Apasionado de las tuercas. Camionero de corazón, un trabajo duro, pero le gustaba pasar rabia con eso. Va a dejar huella en muchas personas. Muchos lo recordarán y los amigos del café”.

En el oficio religioso, el párroco Astudillo le manifestó a los hijos que “el papá está descansando, pero no en un lugar solitario, está con el Señor. Justamente esto es lo que estamos celebrando como Iglesia en el tiempo de Pascua, que Jesús al morir y resucitar le quitó la arrogancia a la muerte, que siempre se manifestó como absoluta, hasta antes de la venida de Jesús”.

A las 12 horas el cortejo fúnebre salió rumbo al Cementerio Municipal, donde Pedro Aguilar recibió la despedida de camioneros y dueños de casas rodantes que se apostaron a ambos costados de la Avenida Bulnes.