Mujer trabajadora da sus primeros pasos hacia una nueva vida
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Karin Peranchiguay agradeció a quienes se sumaron a la campaña de ayuda.
En el Centro de Rehabilitación del Club de Leones Cruz del Sur, Karin Peranchiguay Sánchez (41) vivió uno de los momentos más importantes de su proceso de recuperación: logró volver a ponerse de pie y dar sus primeros pasos utilizando una prótesis. Aunque inicialmente sólo se trataba de una prueba para ajustar el dispositivo, su determinación y emoción la llevaron a caminar, un paso decisivo en su camino hacia la autonomía.
El 31 de octubre de 2020, Karin jamás imaginó que una simple torcedura en su pie cambiaría su vida para siempre. Ese día, se dirigía a su trabajo como guardia de seguridad en una residencia sanitaria, en plena pandemia, cuando el destino le jugó una mala pasada. A pesar del dolor, decidió cumplir con su jornada. Horas después, su pie estaba tan hinchado que sus compañeras enfermeras le recomendaron acudir a su mutual. El diagnóstico inicial fue un esguince; le pusieron una bota ortopédica, pero una serie de errores médicos, sumados a su condición de diabetes tipo 2, derivaron en una tragedia evitable: la amputación de su pierna izquierda bajo la rodilla.
Desde ese día, su vida ha sido una verdadera batalla, no sólo contra su propia enfermedad, sino también contra un sistema de salud que, en varios momentos, le falló. Hospitalizaciones, infecciones, tratamientos, limpiezas quirúrgicas y, finalmente, la amputación el 4 de octubre de 2022, marcaron su historia de dolor, pero también de resiliencia.
Hoy, tras casi dos años de lucha y recuperación, esta mujer celebra un logro que parecía lejano: dio sus primeros pasos con su prótesis. “Se suponía que era sólo para ajustar la prótesis a mi medida y altura. Pero me preguntaron si quería ponerme de pie y después si quería intentar caminar. Yo dije que sí”, relata emocionada. Y lo logró.
Aunque la prótesis aún no es la definitiva -ya que su muñón necesita adaptarse completamente y deberá realizarse nuevos ajustes-, este primer avance significa mucho más que caminar: es el resultado de la fe, la perseverancia y el amor incondicional que ha recibido.
“Quiero incluir en esto a mi pareja que fue mi motor de esperanza que con perseverancia todo se puede a mis familiares y amigos y a todas las personas darle las gracias infinitas por el apoyo”, remarcó, mencionando la Lukatón y una rifa con la ayuda de la Red de los Vientos, pues sin ellos, apuntó, “hubiera costado más tener la prótesis y hoy gracias a ellos pude dar mis primeros pasos”, valorando de paso, el valioso aporte del personal del Centro de Rehabilitación, que “sin su ayuda y paciencia no hubiera logrado caminar”.
Actualmente, Karin prosigue con su proceso de rehabilitación. Se está familiarizando con el uso de la prótesis, aprendiendo a caminar con bastón y, más adelante lo podrá hacer con absoluta independencia. Todavía queda camino por recorrer: su prótesis definitiva se ajustará cuando su cuerpo esté listo y pueda caminar sin asistencia.
“Hoy todavía no puedo decir ‘¡Sí se pudo!’ porque aún queda mucho camino por recorrer, pero puedo decir con certeza: estoy de pie, llena de alegría, amor y esperanza”, subraya.
Karin Peranchiguay camina hacia su futuro apoyada en la fe, la solidaridad y la certeza de que, paso a paso, todo es posible.




