Con bengalas despidieron en caleta de Barranco Amarillo a pescadores fallecidos

En el Día del Trabajador, en la caleta de Barranco Amarillo, se brindó una emocionada despedida, de forma separada, a los pescadores Carlos Coñuecar Coñuecar y Carlos Muñoz Cayún, fallecidos trágicamente en la zona costera de Cabo Negro, al norte de Punta Arenas, cuando se disponían a zarpar a faenas de pesca. Ambos perecieron ahogados el lunes 28 de abril.

En el responso celebrado en el salón de la Iglesia Ministerio Familiar Cristiano, donde se realizó el velatorio de Carlos Coñuecar, fue recordado como un gran esposo, hermano y abuelo; amante del chamamé, gusto que contagiaba a su familia, para quienes siempre destinó su tiempo en tierra. Algunos lo recordaron en las astillas que tenían en sus casas, relatando cómo fue Carlos quien las cortó y dispuso ahí, preocupado de sus cercanos.

Hasta la caleta de pescadores Barranco Amarillo llegó su féretro acompañado de sus familiares, quienes dispararon bengalas al cielo y otras las mantuvieron en sus manos mientras la carroza fúnebre daba su último recorrido por el muelle donde trabajó por décadas. Entre abrazos y lágrimas sus familiares se despedían y daban sus últimas palabras a la familia más cercana.

El mismo homenaje recibió el féretro de Carlos Muñoz, luego de la misa oficiada en el templo Fátima.

Ambos pescadores descansarán en el Parque Cementerio Cruz de Froward.