Alcalde y planificación urbana: “Necesitamos sincerar hasta dónde podemos crecer”
El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, plantea que buena parte de los conflictos y problemas actuales en la ciudad derivan de un instrumento clave: el plan regulador comunal.
“El plan vigente, publicado en 2016, fue un desastre. Se basó en planos de los años 70 y, entre otros problemas, declaró como inundables zonas consolidadas, lo que frenó proyectos clave como el rodoviario, el edificio de la PDI e, incluso, la regularización de viviendas”, afirma.
Acota que dicho instrumento no consideró ninguna vía estructurante, siendo que Punta Arenas es una ciudad que se llena de vehículos. “No hay ninguna vía de tres pistas”, apunta.
La municipalidad trabaja, hace un año y medio, en un nuevo plan regulador que, según explica Radonich, no busca una simple mejora del anterior, sino una reconfiguración completa. “Estamos construyendo desde cero. Ya no podemos dejar que se instalen casas en zonas donde nunca llegará el alcantarillado. No podemos seguir improvisando”.
Sincera que esto no ha sido fácil, pues la primera consultora que se había adjudicado la definición de este instrumento de planificación los dejó botados. “Ahora tenemos una segunda empresa tras un segundo proceso licitatorio. Durante este verano, estuvieron levantando información y recibiendo insumos desde los vecinos, dirigentes, organizaciones vecinales, empresas, servicios públicos, gremios como la Cámara Chilena de la Construcción y con todas aquellas personas que se han estado acercando a la municipalidad para hacer ver en qué forma han sido perjudicadas por el actual plan regulador. También han mostrado al Consejo Regional qué es lo que se persigue con el nuevo instrumento que quiere ayudar a que la comuna avance y se proyecte a 30 ó 50 años.
Sin embargo, Radonich advierte que este trabajo estructural no tendrá resultados inmediatos: “Lo que es la imagen objetivo puede estar en un año, pero la parte normativa -que pasa por Contraloría y otros entes- podría demorar entre tres y cuatro años”.
Advierte que, en el ámbito municipal, hay dos materias que son “particularmente corruptibles”: la basura y la parte inmobiliaria de los terrenos. “Por lo tanto, lo que hicimosfue decirle a todo el mundo que queremos que la comuna amplíe su zona urbana”, señala.
– ¿Cuáles son las principales líneas del nuevo plan regulador?
– “Lo primero es sincerar hasta dónde se puede crecer. No podemos seguir expandiendo la ciudad hacia zonas donde no llegará nunca el alcantarillado ni los servicios básicos”.
Radonich insiste en la importancia de ordenar y tener claridad: “Debemos poder decir: ‘Hasta aquí llegamos’. Si tu quieres construir una casa en la punta del cerro Andino, no pienses que allí va a llegar el alcantarillado y que tampoco un vendedor te diga: ‘Por ahí va a pasar la red que está a cien o doscientos metros porque eso significaría miles de pesos”.
Puntualmente sobre Agua Fresca y la reciente protesta vecinal, observa que dicha zona tiene cerca de mil casas, “más que Puerto Williams -acota-. Sería, en la práctica, el cuarto centro urbano de nuestra región”. La idea es trabajarlo como un seccional al igual que Cabo Negro.
“Queremos incluir sectores como Agua Fresca en una planificación urbana realista. También trabajamos en un plan seccional para Cabo Negro, porque hoy ahí conviven industrias y viviendas sin ninguna regulación y eso genera conflictos que podrían haberse evitado”, apunta.
Radonich confidencia que se sintió extrañado por las declaraciones de los dirigentes vecinales de Agua Fresca e indica que, ante los cuestionamientos a una eventual ausencia del municipio para atender a los problemas de los pobladores, les recordó que ha estado allí y que espera que haya sido el desconocimiento de un nuevo dirigente lo que haya llevado a la recriminación.
Igualmente, añade que les dijo que, en agosto de 2021, recibió un oficio del gobernador Jorge Flies donde le pidió que todos los proyectos que signifiquen servicios básicos en la zona periurbana de la ciudad iban a ser encarados por el equipo del gobierno regional.
“No podemos permitir que se lotee una zona industrial para viviendas, ni que se instalen casas donde no va a llegar nunca el alcantarillado. Lo que buscamos es ordenar y proyectar una ciudad que crezca con sentido. Si no hay planificación, el costo lo pagan los vecinos… y el Estado”, indicó.
En paralelo, también impulsó la elaboración de un plan intercomunal con Río Verde, Laguna Blanca y San Gregorio. “Hoy cualquiera puede construir lo que quiera en sectores rurales si divide el terreno en 5.000 m². Eso es un desorden que atenta contra la planificación, el medio ambiente y la eficiencia del gasto público”.
En tal sentido, insiste en que el referido plan intercomunal es resorte del gobierno regional. Al respecto, reconoció que el Gore los invitó a participar en esto, pero que desconoce cuánto se ha avanzado. “Pero, no hemos visto, a lo mejor públicamente, que esto sea algo prioritario y yo creo que debe serlo porque no sólo tenemos que ordenar el uso del borde costero, sino también nuestras comunas.




