Descendiente de inmigrantes
El papa Francisco era partidario del club de fútbol San Lorenzo de Almagro y en su juventud, según reconoció una vez, bailaba el tango. A su sucesor, León XIV, le gusta el ceviche, los clubes de fútbol Alianza de Lima y Roma. Pero lo suyo es el béisbol. Nacido en Chicago, tiene también la nacionalidad peruana y se identifica con Chiclayo, caracterizada como “la ciudad de la amistad”.
Desde el balcón principal de San Pedro, el jueves, se pudo apreciar su sonrisa amable y en su mensaje en italiano, usó el español para saludar cálidamente a los fieles peruanos.
En las horas siguientes, mientras en la plaza de San Pedro continuaba el desborde de entusiasmo, el nuevo papa recibió -entre muchos otros- los saludos de los presidentes Dina Boluarte, del Perú, y de Donald Trump, de su país de nacimiento.
Trump expresó su deseo de conocerlo en persona y calificó como “un gran honor” que fuese el primer papa estadounidense. Pero, es difícil que tengan muchas coincidencias. Sus estilos son muy diferentes: Trump, irascible con frecuencia, actúa como emperador del mundo. León XIV, al igual que Francisco, cree que su tarea es no levantar muros: “Ayudémonos los unos a los otros a construir puentes con el diálogo, el encuentro, uniéndonos todos para ser un solo pueblo, siempre en paz”.
El papa León XIV, al elegir su nombre hizo sin decirlo un homenaje al papa que promulgó Rerum Novarum, la primera encíclica social de la Iglesia Católica. Fue reformista y dio su apoyo al incipiente movimiento laboral, abogó por un salario justo y habló en favor de la formación de sindicatos. León XIII contribuyó a dotar a la Iglesia de un nuevo protagonismo a escala mundial, reflejado por el acercamiento a los anglicanos y a los ortodoxos griegos. Marcó así el comienzo de la tendencia ecuménica de los papas del siglo XX. También impulsó la acción misionera, parte no casual del curriculum de León XIV.
Hay más, León XIII mostró un permanente interés por la figura de la Virgen María. Recién elegido, el nuevo papa terminó su primera alocución ante la repleta plaza de San Pedro invocándola: “Hoy, en el día de la Virgen de Pompeya, nuestra Madre María quiere caminar siempre con nosotros, estar cerca de nosotros, ayudarnos con su intercesión y su amor. Ahora quisiera rezar junto a ustedes por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz del mundo. Pidamos esta gracia especial de María, nuestra Madre”.
Según parece inevitable, las diferentes posiciones del papa y Trump frente a los problemas de{ mundo, deberían marcar el pontificado de León XIV.
El mes pasado, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos anunció el término de medio siglo de asociación con el gobierno federal para atender a refugiados y niños migrantes, diciendo que esta “desgarradora” decisión fue consecuencia de la abrupta interrupción de financiamiento por parte del gobierno de Trump.
La mayoría de las publicaciones previas de León XIV en la plataforma X están relacionadas con o noticias e iniciativas de la Iglesia. Al observarlas, se señaló en medios de EE.UU., se oponen en su mayoría a las medidas destinadas a restringir la llegada de migrantes y refugiados en Estados Unidos.
Tiene lógica. Robert Prevost es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, descendiente de españoles y franceses asentados en Nueva Orleans, en el siglo XIX. En otras palabras, como muchos estadounidenses, incluido Donald Trump, sus antepasados, no muy lejanos, llegaron como inmigrantes a Estados Unidos.