El éxito de las investigaciones policiales a través del contacto con la comunidad
- El jefe de la Primera Comisaría de Punta Arenas, mayor Sergio Castellón, explicó los alcances positivos de este programa.
Edmundo Rosinelli
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La sigla en sí es poco amigable, por no decir inentendible, pero MICC significa Modelo de Integración Carabineros Comunidad.
En breves palabras, la investigación policial comienza a través del contacto de los funcionarios policiales con la gente en los barrios
Así lo explica el jefe de la Primera Comisaría, mayor Sergio Castellón, a propósito de que le tocó exponer en un reciente encuentro de seguridad.
“El modelo de integración creativa comunitaria se aplica a nivel nacional, es algo que se viene realizando hace bastantes años, aparejado a lo que la creación del Plan Cuadrante”.
Entre los años 70 y 80 apareció en Inglaterra este modelo, cuando las fuerzas policiales optaron por administrarse escuchando las opiniones de la ciudadanía, orientando sus estrategias de prevención y control.
“La policía comunitaria tiene como esencia promover la asociación con la comunidad, adjudicando a ella un rol importante en la definición de la labor policial a nivel local, identificando y buscando soluciones a los problemas que afectan la seguridad ciudadana”.
Hace muchos años que Inglaterra se dio cuenta que no basta con la persecución del delito, de tomar al delincuente y pasarlo detenido, sino que algo faltaba. “Y era justamente el acercamiento con la comunidad, porque son finalmente las poblaciones en donde se obtiene la información. La gente sabe cuáles son las falencias y dónde están los problemas en su sector. Esa información es absolutamente relevante para poder combatir, ya sea el crimen organizado, la delincuencia común o bien para ayudar a la comunidad”, indicó a La Prensa Austral el jefe policial.
Así nace el año 2015 este modelo de integración comunitaria. Y posteriormente, con los años, se fue afiatando. “Hoy en día tenemos policías comunitarias en todos los cuadrantes, con la finalidad de que se reúnan con las juntas de vecinos, clubes deportivos, clubes de fútbol y con todas las organizaciones formales, como también aquellas que no son formales, levanten información y vean cuáles son sus intereses y traten de buscar soluciones”.
Esta es una instancia de gran ayuda al combate a la delincuencia, porque en estos encuentros la gente suele contar las cosas que suceden a su alrededor, y que a veces queda solo en el seno del grupo familiar o círculo de amigos.
Así ha ocurrido que, alguien comenta sobre la venta de droga en un domicilio determinado y los funcionarios de la MICC entregan la información al encargado de la Oficina de Microtráfico y ellos lo canalizan con el personal del OS-7 para que realice la investigación.
También ha sucedido con el desbaratamiento de algunos clandestinos, que los antecedentes que les llegan los traspasan a la Oficina de Operaciones. “Ahí se hace una denuncia al Juzgado de Policía Local para que el juez autorice la entrada al lugar. Y así con distintas informaciones”, explicó Castellón.
“La información de los vecinos es muy relevante. Son los ojos de nosotros. Tenemos mucha gente que nos apoya y también quieren ver que sus villas o barrios estén libres de delincuencia”.
Es evidente que todo ha cambiado. Hace 10 ó 15 años llegaba un vuelo al día a Punta Arenas. Hoy son más de 5, dependiendo de la temporada.
“Si eso lo multiplicamos por cantidad de pasajeros, obviamente la población flotante de Punta Arenas aumenta considerablemente. La globalización y el avance de la tecnología hacen que la ciudad cambie. Ya no son solamente residentes de acá, sino que llega gente de afuera, con otras costumbres, algunos con muy buenas costumbres y otros con muy malas costumbres”.
El encargado de Integración Comunitaria en Punta Arenas es el suboficial mayor Nano Muñoz Vásquez.