Investigación por aborto derivó en la detención de mujer por infanticidio; abandonó a hijo recién nacido en un baño

Una investigación que partió por la indagación de un aborto, y operación de una supuesta clínica clandestina, derivó finalmente en un caso de infanticidio consumado.

La indagatoria la lleva la fiscal Johanna Irribarra Alarcón, de la mano con la Policía de Investigaciones, por hechos que fueron denunciados en principio a Carabineros y que se remontan a diciembre del año pasado.

Una mujer llegó a requerir atención médica al Hospital Clínico de Magallanes con síntomas de haber tenido un aborto.

Una vez examinada se percataron en el centro asistencia que tenía la placenta retenida. Esto derivó en que le practicaran distintos procedimientos médicos a objeto de recuperarla. Fue así que permaneció varios días hospitalizada, hasta que posteriormente fue dada de alta.

En una primera declaración que entregó la paciente, dijo que el recién nacido había sido llevado por terceras personas.

“Con estos antecedentes Carabineros concurrió al domicilio de la mujer y realizó una búsqueda, encontrando en un baño una bolsa de basura y al interior un recién nacido de término, de 38 semanas, que se encontraba fallecido”, según confirmó la fiscal a La Prensa Austral.

“Posteriormente se realizó la autopsia de rigor, la cual arrojó que habría respirado antes de fallecer cuando lo encontraron en el recipiente”.

Con estos antecedentes dispuso que los detectives comenzaran a realizar distintas indagaciones.

Una de las aristas fue establecer la veracidad del funcionamiento de una supuesta clínica clandestina dedicada a realizar abortos en Punta Arenas, a partir de los antecedentes que proporcionó la imputada. 

Porque declaró que había contratado estos servicios y que unas mujeres concurrieron a su domicilio a realizar esta labor. Y que pagó la suma de un millón 500 mil pesos.

Con estos fines se contactó con ellos a través de redes sociales y correos electrónicos. Sin embargo, cuando la policía perició el teléfono celular no encontraron ningún antecedente que diera cuenta de estos hechos.

Pero para pedir al tribunal la orden de detención la fiscal tuvo que esperar el resultados del examen de ADN, para corroborar que el bebé encontrado muerto era hijo de la mujer.

“Con todos los antecedentes recabados se tomó la determinación de solicitar al tribunal una orden de detención, ya no por aborto sino que por infanticidio consumado”.

Existen dos antecedentes claves que fundan la solicitud por este delito. “Uno es que el recién nacido es de término, por lo tanto ya no se puede hablar de aborto sino que de un parto. Y, en segundo lugar, la autopsia corrobora que el bebé al menos respiró, por lo tanto estuvo vivo un par de segundos o minutos antes de fallecer”.

Más antecedentes de este caso podrían conocerse hoy, cuando la mujer pase a control de detención y sea formalizada en el Centro de Justicia.