Lecciones de un terremoto
Lo ocurrido hace algunos días en nuestro territorio en relación al terremoto en el mar de Drake no sólo fue anecdótico y un momento para comentar. La necesidad de evacuar ordenadamente el borde costero y estar en zona segura fue el corolario a tantos ejercicios de evacuación que se han realizado, que permitió que la mayoría estuviese en zona segura. Como no se trataba de un ejercicio, sino de una eventualidad posible hay que sacar conclusiones y poner más acento a lo que pudiese haber sido deficiente y necesita mejorarse, eso en lo que refiere a la protección civil de las personas de un territorio; que es la primera y principal tarea en caso de desastres o fenómenos naturales que suelen ocurrir en nuestros territorios nacionales.
Pero también a partir de lo sucedido hay que revisar aspectos que tienen que ver con el cómo nos organizamos frente a desastres y damos respuestas individuales a quienes habitan en el territorio.
Todos conocemos personas que viven solas, que son adultos mayores o tienen alguna discapacidad. Algunos otros están postrados o son electrodependientes, esos datos están y existen en los diversos levantamientos de información que se realizan por parte de los organismos sociales y comunitarios.
En estas situaciones cuando se busca salvar la vida de los habitantes nadie sobra, por lo que independiente de su condición de vida debe asegurarse el rescate y dejarlos en un lugar seguro y amigable para ellos. Esos lugares y quiénes deben ser trasladados, deben estar identificados en los territorios vecinales y comunitarios; obviamente teniendo claro el cómo serán transportados a esos lugares preestablecidos.
En este aspecto falta mucho trabajo por realizar en las comunidades: ¿cómo responderles a los vecinos en caso de una emergencia en algún territorio? Desde una emergencia como un incendio, por ejemplo; tener definido ¿quiénes son los vecinos que tienen alguna necesidad especial en caso de evacuar?, ¿quiénes son más dependientes y deben ser evacuados por entes capacitados para hacerlo? Lo que uno ve es que en caso de una emergencia son los mismos vecinos los que tienen la información de su barrio y rápidamente la comunican a bomberos, carabineros y Samu que son los que primariamente están en todas las emergencias. Ellos deben verificar lo transmitido y actuar en consecuencia.
Obviamente sería más fácil si estos datos estuviesen sistematizados en una red de información sensible a manejar por los entes que actúan en cada emergencia. Eso es prever y trabajar activamente para dar respuestas oportunas a los vecinos. Esta debiera ser la gran conclusión y el segundo paso a trabajar por los entes especializados al momento de actuar en emergencias y contingencias.
Pero, además el como actuamos en estos fenómenos naturales o desastres deben tener un componente más familiar y que significa que debemos precaver y protegernos en familia. Para ello, hay que revisar y definir los lugares de seguridad en cada casa, ¿por dónde evacuar o dónde buscar refugio en caso de hacer abandono de la casa?, ¿qué se necesita para movilizar a todos los integrantes de la familia?, ¿quién hace de cabecera o de guía en cada familia?, ¿cómo indicar las tareas a realizar y quiénes se encargan de los más pequeños y los mayores de cada casa?, ¿cuándo requerir ayuda de vecinos?
También significa tener y preparar un kit para emergencias, que asegure la hidratación y alimentación básica para los integrantes de una familia. Tener dosis de los medicamentos que se utilizan, ojalá también por escrito si es que las tareas deben ser asumidas por terceros que no participan habitualmente de estas funciones, así como la información médica necesaria para actuar acorde. Esa es una labor propia de las familias que deben velar por los suyos.
Exponer el tema y prepararse debe ser parte de las conversaciones familiares. Si son más activos pueden sistematizarse en algún protocolo familiar de actuación en situaciones complejas, en las sociedades más avanzadas esto que hablamos como una preparación ya es parte del actuar en familias, barrios o comunidades. Prepararse y prever son tareas básicas en que los organismos especializados debieran estar trabajando con vecinos y comunidades para que sea una realidad.
Cómo se actúe en los primeros minutos por parte de cada grupo es muy importante en el resultado favorable ante contingencias, es tarea de todos estar involucrados, desde lo personal, pasando a lo comunitario y de quienes son nuestra responsabilidad.
Son lecciones a tener en cuenta, no sólo para preservar la vida de todos los afectados en una comunidad, si no para saber cómo construimos comunidad en la preocupación por los otros, que es otra etapa del desarrollo social, del que debemos ocuparnos.