“Uber policial”

En verdaderos “Uber policial” se han transformado los radiopatrullas de Carabineros. Cada vez que un juez impone arresto domiciliario total a un chico malo, los carabineros son los que tienen que llevarlo al domicilio donde cumplirá la medida impuesta. Lo mismo sucede cada vez que un imputado con arresto domiciliario tiene audiencia en el juzgado. Llaman un radiopatrullas y los “amigos en su camino” deben estar prestos para ir al rescate.

Entre las anécdotas que se cuentan, hay una de un conductor que cumplía dicha medida en casa, pero como estaba lesionado por el accidente que había protagonizado, cada vez que iba a rehabilitación Carabineros tenía que poner un vehículo a su disposición.

La última fue esta semana, cuando un venezolano quedó con arresto domiciliario total por droga, pero dio una dirección falsa y cuando el “Uber policial” lo fue a dejar no los pescaron porque nadie conocía al sujeto.

El extranjero paseó y paseó arriba del radiopatrullas hasta que Carabineros lo devolvió al tribunal, a la espera de la resolución judicial que, afortunadamente para los policías, fue el ingreso a la cárcel del escurridizo pasajero.