Alumnos de la Escuela Bernardo O’Higgins vivieron su primer acercamiento con la música instrumental

Con risas, cantos y mucho asombro, estudiantes de la Escuela Bernardo O’Higgins de Punta Arenas vivieron una experiencia inolvidable con la presentación del Concierto “Arrurrú”, una propuesta educativa y artística especialmente diseñada para la primera infancia por la Universidad de Magallanes, a través de su Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y el Conservatorio de Música.

Fiorella Paredes González de 8 años y alumna de Tercero B, junto a su compañera Lucía Igor Oyarzo comentaron: “Estuvo súper entretenido. Hubo música, que es lo que más me gusta. Y hubo varios instrumentos y nos dieron unos libritos”. Fiorella señala que le gustan “los instrumentos y la música”. Respecto de las canciones, Lucía apunta que las que más le gustaron fueron “la del Caballito y la de Abejita Chiquitita”.

La actividad, que ya ha recorrido diversos jardines infantiles, escuelas y centros educativos de la región, llegó hasta esta comunidad escolar con el objetivo de acercar a los más pequeños al mundo de la música de forma lúdica e interactiva, fomentando desde los primeros años la apreciación por el arte, el conocimiento de los instrumentos musicales y la sensibilidad artística.

Una de las particularidades de esta propuesta es que no se trata simplemente de una presentación musical, sino de una experiencia educativa cuidadosamente construida por los propios docentes del Conservatorio. “Este concierto fue creado el año pasado por nuestros profesores, quienes además hicieron todos los arreglos musicales. Muchos de ellos también trabajan como docentes de música en escuelas, por lo que han traído repertorios frescos y significativos para los niños, que de verdad los disfrutan”, indicó Gonzalo Fernández Muñoz, director del Conservatorio de Música de la Umag.

Durante la presentación, las niñas y niños no sólo escucharon, sino también participaron activamente: bailaron, cantaron, se sorprendieron con los sonidos agudos y graves, y reconocieron timbres de distintos instrumentos de cuerda. Para muchos, fue la primera vez que asistían a un concierto en vivo, y la experiencia dejó una huella. “Es muy gratificante ver cómo se entusiasman, cómo disfrutan la música. Eso es justamente lo que queremos: que los niños y niñas se acerquen a la música desde el disfrute”, añadió Fernández.

Beatriz Sánchez, subdirectora de la Escuela Bernardo O’Higgins, valoró esta presentación.