Necrológicas
  • – Mirna Soledad Sánchez Quinán

  • – Bety Cecilia Depablos de Vera

  • – Enrique Fredes Santana Velásquez

El “Gimnasio Cerrado”

Por Marino Muñoz Aguero Domingo 1 de Junio del 2025

Compartir esta noticia
139
Visitas

El tan ansiado “Gimnasio Cubierto” o “Gimnasio Cerrado” de Punta Arenas fue el deseo de toda una comunidad en los años ‘40. Hace más de ocho décadas una quimera, hoy es un hotel casino y los croupier reemplazaron a los árbitros de básquetbol.

Este ejemplo de organización comunitaria fue plasmado en el modelo de arquitectura grecorromana, gracias a la venta de acciones, rifas y diversos beneficios. Dirigió la cruzada Carlos Botti; un destacado abogado, no fue el único, pero lo nombramos a él pues surge un aspecto afectivo, había perdido a su hijo de siete años producto de un accidente. Quienes recuerdan a Botti, dicen que la memoria del hijo estuvo presente en el tesón puesto en la campaña.

La obra se inauguró en 1950 y la comunidad magallánica pudo disfrutar de la época de oro del básquetbol, de veladas boxeriles con púgiles de los mas bravos, repartiendo mazazos a diestra y siniestra y de la magia del circo. La ruda estructura del recinto cobijó también la efervescencia política de la época, llenar el gimnasio equivalía a llenar el Caupolicán en Santiago, sus gradas supieron de banderas, consignas y encendidos discursos, por ahí pasaron los alessandristas, los de la Patria Joven y los de la Unidad Popular. 

En ese lugar tocó la Orquesta Sinfónica de Chile y se realizaron los Festivales Folclóricos de la Patagonia. Llegaron las mas recordadas embajadas artísticas, el Show 0007 con artistas plenamente vigentes: Cecilia, José Alfredo Fuentes y los mas representativos de la nueva ola. Incluso actuaron astros internacionales como el inolvidable Yaco Monti, los exponentes del rock latino o el español Manolo Galván, quien en la cúspide de su popularidad trajo su propia orquesta, incluyendo un sintetizador Mellotron, que por primera vez se escuchó en la ciudad.

A su improvisado escenario arribó el locutor René Largo Farías con su peña itinerante “Chile ríe y canta”, compuesta por los mas destacados folcloristas del país, entre otros, Rolando Alarcón, Héctor Pavez, Cuncumén, Patricio Manns y por supuesto Violeta Parra, de quien se dice cantó por primera vez “Gracias a la vida” en la que fue la última gira de su vida, esa en la cual compuso “Volver a los 17” en la estepa fueguina.

También llegó lo mejor y más popular del espectáculo de otros tiempos, como el destacado elenco norteamericano del Basquetbol-show The Harlem Globetrotters, o los integrantes del recordado programa nacional de televisión “Los Titanes del Ring” con sus estrellas Rómulo Jerez, Tanque Rudy, Mister Chile o Inca Toro, entre otros.  

Vendavales de críticas atravesaron en todo momento la existencia del coliseo: que la construcción era fea, que estaba “en bruto”, que el proyecto original que contemplaba una piscina nunca se concretó, que los baños, que la calefacción, que el tablero marcador. 

En 1972 se construyó “La Casa del Deportista”, anexa al gimnasio con el objetivo de alojar a delegaciones. Después del golpe de estado de 1973 ”La Casa del Deportista”  fue utilizada como centro de detención y tortura. (Ver: “Cartografía Sitios de Memoria Región de Magallanes y de la Antártica Chilena”, Punta Arenas, 2020).

En 2007 se tomó la decisión de vender el gimnasio y así comenzó la demolición, fueron cayendo paulatinamente los muros, el techo, el frontis y las columnas, las mismas que soportaron durante casi sesenta años, el viento, la lluvia, la nieve e incluso un sismo -el de 1949-, un año antes de la inauguración. Se dijo – en su momento- que estas columnas no tenían la suficiente resistencia, ello respaldado por informes técnicos. La ciencia y la técnica pueden predecir y explicar muchas cosas, pero no todas, en ciertas ocasiones hemos conocido historias de enfermos a quienes sendos pronósticos les dan un mes de vida y terminan asistiendo al funeral de su médico.

Afortunadamente, la nueva construcción conservó el frontis con las columnas, es como una invitación de la memoria a traspasar esa maravillosa puerta giratoria de nobles maderas, de pequeños vidrios biselados con marcos de bronce para disfrutar de la sana competencia deportiva, la magia del circo o los acordes inolvidables de una canción que se escapa lentamente hacia el mar, hacia el estrecho de Magallanes. 

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest