Ucrania lanzó tres ataques simultáneos con drones contra bases aéreas rusa
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Fue coordinada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y supervisada personalmente por el presidente Volodimir Zelensky
Ucrania ejecutó ayer un ataque sin precedentes contra la aviación rusa al bombardear tres bases aéreas con drones en las regiones de Irkutsk y Murmansk, destruyendo más de 40 aviones, incluidos bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22.
La operación, llamada en clave “Telaraña”, fue coordinada por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y supervisada personalmente por el presidente Volodimir Zelensky. Según fuentes oficiales, la planificación del operativo tomó más de 18 meses y representó el mayor golpe a la Fuerza Aérea rusa desde el inicio de la invasión en 2022.
Los drones, introducidos clandestinamente en Rusia y ocultos en cabinas móviles de madera sobre camiones, fueron lanzados cerca de los aeródromos desde territorio ruso. La base aérea de Belaya, en Siberia, sufrió el mayor daño. Imágenes mostraron incendios en hangares y aeronaves envueltas en llamas.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó los ataques, reconociendo incendios en Murmansk e Irkutsk. Indicó que varios drones FPV fueron lanzados cerca de los aeródromos y que detuvieron a presuntos implicados, aunque negó víctimas.
Además del ataque aéreo, dos puentes colapsaron en las regiones fronterizas de Kursk y Bryansk, provocando descarrilamientos y la muerte de al menos siete personas. Moscú atribuyó las explosiones a sabotajes.
La escalada ocurre a solo un día de las conversaciones de paz entre Kiev y Moscú en Estambul, bajo mediación turca. Zelensky confirmó la participación ucraniana y reiteró como condición un “alto el fuego completo e incondicional”, así como la devolución de prisioneros y niños deportados.
Rusia respondió con su mayor ataque aéreo nocturno hasta ahora: 472 drones y siete misiles lanzados en una sola jornada.




