“Cuando se ataca fuertemente una especie exótica, esta disminuye en una cantidad significativa”

Esta semana la Corporación Nacional Forestal (Conaf) informó de la captura de dos visones americanos al interior del Parque Nacional Torres del Paine, lo que ha generado alerta respecto de los impactos de dicha especie en el ecosistema endémico. En entrevista con Sebastián Riestra, veterinario y coordinador del Programa de Vida Silvestre de Fundación ReWilding, se refiere a la problemática de esta especie y los desafíos que implican su presencia en Magallanes.

El visón americano (Neovison vison) es una especie exótica calificada como “devastadora”, porque “se come todo lo que encuentra”. “Cuando partió en Chile se comía muchas veces los huevos del nido, lo que afectaba mucho a las poblaciones de aves cercanas a lagunas. Uno iba a una laguna y encontraba un montón de aves; desde hace 10 a 15 años, no hay aves en muchas lagunas y esto está asociado al visón, que se comió todos los huevos”, comienza graficando Riestra.

Comidos los huevos, avanza hacia la siguiente especie. “Come lagartijas, insectos, ratones, lo que venga. Se acabaron los huevos, se acercó un poco a la orilla del mar y empezó a comer crustáceos. Empezó a ampliar su dieta. Hoy día incluso hay algunos registros de visones que están escalando árboles. Entonces ahí es cuando uno dice que se les pasó la mano y es lo que pasa en Magallanes”, sostiene el veterinario.

Además de comerse lo que pilla en su camino, aumenta su rango de distribución y otra de las características de este mamífero es que ocupa los cuerpos de agua. Tiene capacidad para moverse en pequeños esteros y ríos para movilizarse de un lugar a otro y colonizar.

Por otro lado, el diagnóstico de la situación actual tampoco está lejos de ser positivo o esperanzador, ya que se adaptó a la perfección al ecosistema patagónico, encontrando abundante alimento y ausencia de depredadores. “Se está comiendo a otras especies y se está comiendo el alimento de otras especies también. Esto va en desmérito de la fauna nativa”, plantea Riestra.

Camadas de hasta 10 crías

Con todos los factores a su favor, el visón americano se ha adaptado, colonizado nuevos lugares y se reproduce con facilidad. “Una pareja de visones podría llegar a tener hasta 10 crías. Van desde 2 hasta 10 y el promedio es de 5. La gestación puede estar entre 40 a 50 días más o menos”, sostiene el especialista.

Riestra afirma que las especies exóticas invasoras, al encontrar un lugar donde se sienten cómodas, se reproducen, echan al resto de poblaciones nativas, se las comen y se vuelven muy difíciles de poder erradicar. Incluso refiere estudios científicos que apuntan a que, por ejemplo, frente a una población de 100 visones, se atacan y se cazan 90, los 10 remanentes se vuelven a recuperar en una población de 110. “Cuando se ataca fuertemente una especie exótica, esta disminuye en una cantidad significativa, pero luego vuelve a restablecerse incluso un poco más, porque hay mayor cantidad de alimento”.

Frente a este escenario, la única alternativa es el monitreo constante. “Todos los días, toda la semana, porque en un mes que uno deje de monitorear un lugar, se te puede llenar de visones (
) Tener trampas cerca de los lugares de anidación, estar claro con las fechas en que anidan las aves y tener control sobre eso”.
En definitiva concluye que “cuando llegan estas especies exóticas introducidas a un territorio hay que mantener un control, porque pensar en erradicarla es muy complejo”.