Encarcelan a tercer extranjero detenido por ingreso de más de 13 kilos de cocaína
El tercer ciudadano colombiano detenido la madrugada del sábado 7 de junio en el Aeropuerto de Punta Arenas por el ingreso de más de 13 kilos de cocaína, fue formalizado este lunes por tráfico de drogas y terminó en la cárcel.
Fue militar en su país y, al igual que sus otros dos compatriotas, quedó por ahora prohibida la divulgación de su identidad, por diligencias que la Policía de Investigaciones lleva en esta causa y que llevaría a la captura de otras personas ligadas al crimen organizado.
Sólo este imputado, iniciales M.H.B., traía en su cuerpo cuatro bloques con más de 4 kilos de clorhidrato de cocaína. Y la formalización se pospuso porque no tenía un número de Run (Rol Unico Nacional).
Los extranjeros arribaron a Punta Arenas en un vuelo nocturno de Latam. Detectives de la Brigada Antinarcóticos estaban apostados en el terminal aéreo. Manejaban antecedentes de un supuesto cargamento de drogas. La información la corroboraron a las 3,15 horas. Entre los pasajeros viajaban tres extranjeros y el can detector de drogas olfateó y “marcó” a los supuestos visitantes.
Esto llevó a practicar un control de identidad investigativo y posterior registro de las vestimentas y equipaje.
“El imputado utilizaba una polera gris, acondicionada para el traslado de cuatro bloques rectangulares color amarillo, que contenían una sustancia en polvo de color blanco”, sostuvo en audiencia el fiscal Cristián Opazo Aguilera.
El otro colombiano, J.L.S.V., con el mismo modo de la polera acondicionada, le encontraron otros 4 bloques con más de 2 kilos y 700 gramos de cocaína.
El tercer extranjero formalizado, iniciales A.M.G. mantenía adosada a su cuerpo, con cinta negra transparente, 542 cápsulas ovoide contenedoras igualmente de cocaína, con un peso de 6 kilos 388 gramos.
El total de la droga incautada alcanza las 13.250 dosis, las que en caso de haber sido vendidas en Punta Arenas reportaría ganancias por 265 millones de pesos.
De acuerdo a la información expuesta por el fiscal Opazo, los detectives captaron cierto nerviosismo en los pasajeros al llegar al terminal y verlos pasearse por el terminal. Y cuando se acercaron con el perro antidrogas la situación se puso más compleja para ellos. Sentían que serían descubiertos y así fue. La droga que traían adosada al cuerpo quedó al descubierto y ahora permanecerán largo tiempo encarcelados en Punta Arenas.