Visones en Torres del Paine: una amenaza que no podemos subestimar
La reciente captura de dos visones americanos en el Parque Nacional Torres del Paine representa una señal de alerta crítica para la conservación de uno de los ecosistemas más valiosos de Chile y del mundo. Este pequeño carnívoro, introducido por el ser humano en el sur del país, se ha transformado en una especie invasora de alto impacto ecológico, cuyas consecuencias pueden ser devastadoras para la biodiversidad local.
El visón (Neovison vison) es un depredador altamente adaptable que pone en riesgo a numerosas especies nativas, muchas de ellas endémicas y vulnerables, como aves acuáticas, pequeños mamíferos y anfibios. Su presencia en un área protegida como Torres del Paine no sólo amenaza la fauna, sino también los frágiles equilibrios ecológicos que hacen de este parque un ícono natural y turístico de Magallanes y de Chile entero.
Que dos ejemplares hayan sido capturados no es una buena noticia en sí misma; es una advertencia. Si hay dos, puede haber más. Y si no se actúa con rapidez, podrían reproducirse y establecerse como una población invasora, como ya ha ocurrido en otras zonas de la Patagonia. El daño sería irreversible.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf) ha reaccionado con celeridad, y es fundamental que cuente con los recursos técnicos, humanos y financieros para implementar un plan de vigilancia y erradicación. Pero esta tarea no puede recaer únicamente en las instituciones públicas. Es necesario generar conciencia entre visitantes, operadores turísticos y comunidades locales. El patrimonio natural de Torres del Paine no admite negligencias.
Está más que demostrado el impacto negativo de la presencia del visón en la Patagonia, especialmente Tierra del Fuego y la zona subantártica. Por ello, el hallazgo de estos ejemplares en el Paine debe movilizar una respuesta inmediata, seria y coordinada. No se trata de alarmismo, sino de responsabilidad. Preservar la riqueza natural del parque no es sólo una obligación ecológica: es un deber con las futuras generaciones y con una región que ha hecho de su entorno natural su mayor tesoro.