“Querían sacarme de la Fiscalía y lo lograron”, afirmó destituido fiscal Manuel Soto Basauren

• En siete meses debió enfrentar cuatro investigaciones administrativas, y una de carácter penal.

El fiscal nacional, Angel Valencia, comunicó la remoción de dos fiscales del Ministerio Público: Jorge Mena, de Rancagua, mientras que la identidad del segundo funcionario de la Región de Magallanes la mantuvo en reserva. Pero el mensaje tenía nombre y apellido: Manuel Soto Basauren

Valencia dijo que a diferencia de Mena, el de Magallanes fue sacado de su cargo por razones diferentes y que no daba su nombre por haber recursos judiciales pendientes. Tanto causas administrativas como una penal.

La remoción era cuestión de tiempo. La Prensa Austral anticipó en marzo de este año que el suspendido Manuel Soto no seguiría por la denuncia de acoso laboral que interpuso en contra del fiscal regional Cristián Crisosto y la directora ejecutiva, Camila Fernández.

Dicen que con esto selló su salida, pese a que hasta el año 2023 Manuel Soto mantuvo las mejores calificaciones, llegando a ejercer como fiscal regional subrogante. Siempre recibió felicitaciones y fue reconocido públicamente como “un excelente profesional”.

Con posterioridad a la denuncia de acoso laboral llegaron dos investigaciones administrativas en contra de Soto.

En siete meses debió enfrentar cuatro investigaciones administrativas, y una de carácter penal, que lo mantienen suspendido de sus funciones. Esta última es una querella que se investiga en Valdivia.

Persecución

Manuel Soto confirmó este martes a La Prensa Austral la efectividad de su destitución. De la que, señaló, haberse enterado primero por la prensa. Porque un amigo lo llamó para contarle que en CNN el fiscal nacional confirmó la remoción de dos fiscales. Y que uno era de Magallanes, sin dar el nombre.

“Después de esto, pasaron unas horas, revisé mi correo y ahí estaba la notificación”.

Admite que tampoco fue algo sorpresivo, porque lo veía venir hace rato. “Querían sacarme de la Fiscalía y lo lograron”, sostuvo dolido por el trato recibido hacia su persona.

“Fui objeto de un desprestigio tremendo, después de 17 años de trabajo en la Fiscalía de Magallanes. Pero me quedo con todos los mensajes que he recibido de los buenos amigos y algunos colegas”.

Por ahora declinó entregar mayores antecedentes de lo que se viene para él. Pero de sus palabras se desprende de que las acciones judiciales están para hacer prevalecer la verdad. Y que se puedan aclarar muchas de las irregularidades que, dice, se cometieron en los procesos en su contra.

Espera probar su absoluta inocencia, de la cual no tiene ninguna duda. Y con su abogada estudian los pasos a seguir.