Paciente de Puerto Williams denuncia falta de atención y expone falencias en el sistema de derivación desde la isla
El caso de José Germán González Calderón, trabajador de 62 años y residente de Puerto Williams, puso nuevamente en evidencia las dificultades que enfrentan los pacientes en la comuna más austral de Chile, Cabo de Hornos, para acceder a atención médica oportuna y lograr una derivación hacia Punta Arenas cuando su condición de salud lo exige.
González acudió por primera vez al Hospital Comunitario Cristina Calderón, centro asistencial que lleva el nombre de su abuela, la fallecida cultora y figura del pueblo yagán, afectado por un fuerte dolor abdominal que arrastraba hacía semanas el viernes 23 de mayo. En total, concurrió en tres oportunidades al servicio de urgencias de dicho centro asistencial, sin recibir un diagnóstico claro ni una explicación médica sobre su condición de salud. Ante la falta de certezas, solicitó ser derivado al Hospital Clínico de Magallanes, pero su requerimiento fue rechazado por el médico tratante.
“El doctor me dijo que de ninguna manera me podía derivar o pedir una ambulancia para trasladarme. Pero tampoco sabían qué tenía”, aseguró. La única alternativa que le ofrecieron fue la gestión de pasajes a través del sistema de subsidio aéreo para residentes, trámite que implica la inscripción previa en la Delegación Presidencial Provincial, la disponibilidad de cupo en los vuelos comerciales que conectan la isla con Punta Arenas, y la autorización del servicio. Pero el dolor y su condición de salud empeoraban, así que José González no logró completar el procedimiento.
Al no contar con respuesta médica, ni alternativa formal para su derivación, decidió viajar por cuenta propia a Punta Arenas, costeando el pasaje aéreo y el alojamiento con recursos personales. En la capital regional acudió primero a una clínica privada para realizarse exámenes, los cuales revelaron la gravedad de su situación. El 28 de mayo fue hospitalizado de urgencia en el Hospital Clínico de Magallanes, donde permaneció internado una semana. Fue diagnosticado, entre otras cosas, con diverticulosis avanzada, una afección que, según indicó el equipo médico, se encontraba en riesgo de pasar a peritonitis.
“Me dijeron que no entendían cómo todavía estaba caminando”, sostuvo al entregar su testimonio a La Prensa Austral. También le detectaron otras complicaciones gastrointestinales, por lo que actualmente continúa bajo tratamiento médico.
Durante su permanencia en Punta Arenas, ha debido solventar todos los gastos asociados a exámenes, alimentación y alojamiento. “Estoy quedándome en casa de un amigo, pero no puedo seguir así. Ya no tengo dinero. Tengo que volver a la isla a trabajar, aunque todavía me faltan exámenes por hacer”, relató.
José González afirmó que su situación no es un caso aislado y que conoce a personas en Puerto Williams que han debido trasladarse por su cuenta a Punta Arenas ante la imposibilidad de ser derivadas desde el hospital local.
Consultado por el funcionamiento del sistema de derivación, señaló que además de la falta de equipos y especialistas en la isla, hay una ausencia de protocolos claros para la toma de decisiones clínicas cuando el personal médico no logra establecer un diagnóstico. “Cuando no saben lo que tiene un paciente, lo que corresponde es derivarlo. No pueden simplemente decir que no, sin hacer nada más”, cuestionó.
Durante su estadía en la capital regional, González Calderón ingresó un reclamo formal ante el Servicio de Salud Magallanes y aboga porque nadie más viva la situación de riesgo que lo rodeó, y la obligación que enfrentó de trasladarse por sus propios medios a la capital regional.
Actualmente, José Germán continúa su recuperación en Punta Arenas, a la espera de sus controles médicos. Deberá retornar a Puerto Williams en los próximos días por falta de recursos, sin haber concluido sus exámenes iniciados hace casi un mes.