Harold Mayne-Nicholls: “Hay que volver al Chile de la alegría, de la unidad y del orgullo nacional”
Aunque nació en Antofagasta, se podría decir que también es magallánico. Su bisabuelo y su abuelo llegaron a fines del siglo XIX a Punta Arenas desde la isla de Brac. El patriarca austrohúngaro fue comandante de la Cuarta Compañía de Bomberos, cuyo nombre pasó de “Austriaca” a “Dalmacia”, a “Yugoeslava” y a “Croata”. También estuvo ligado al periódico “El Magallanes”. Su abuelo llegó a la capital regional con sólo cuatro años.
Harold Mayne-Nicholls Sécul también recuerda con orgullo que trajo a Punta Arenas la Copa Chile, en 2008, en honor a su nono que era muy futbolero. Se jugó pese a que había nevado y que el entonces subsecretario del Deporte, Jaime Pizarro, quería suspender el partido. Pero, sería el presidente del fútbol regional, quien le diría: “No se preocupe, en media hora más la cancha estará sin nieve”. ¡Y, exactamente a los 30 minutos se cumplió este vaticio gracias al viento!
Ayer, Harold fue uno de los 7.400 valientes que protagonizaron el “Chapuzón del Estrecho 2025”, cumpliendo un deseo de años. Comentó que, cuando fue a buscar el viernes su kit, se encontró con los exponentes del nado en aguas abiertas, los que le pidieron que trabaje para que Chile sea sede del mundial de esta disciplina. En la misma tónica, se mostró dispuesto a apoyar que en Magallanes haya una cancha para patinaje en hielo que cumpla los estándares profesionales. Dijo que cree que Puerto Williams podría ser una buena ciudad para emplazarla.
Pero, además de querer sumergirse en las aguas gélidas del estrecho, Harold llegó en modo campaña, pues está juntando firmas para poder inscribir su candidatura presidencial como independiente. Lleva unas 19 mil rúbricas, pero necesita sobre 35 mil. Por eso, llamó a los magallánicos a apoyar su presentación a la Presidencia de Chile. ¿Qué postula o qué ofrece? Aplicar lo aprendido en su larga trayectoria: escuchar, negociar y servir. Todo esto se traduciría en administrar con probidad, combatir la corrupción, ser honrado y propiciar la unión de los chilenos.
“Hay que volver al Chile de la alegría, de la unidad y del orgullo naciona!, sentenció.
Periodista, dirigente del fútbol chileno, Mayne-Nicholls fue presidente de la Federación de Fútbol de Chile y de la Asociación Nacional de Fútbol (2007-2011). Es conocido también por sus diversos cargos en la Fifa y por haber organizado los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
Reafirmó su creencia de que Chile puede ser sede los Juegos Olímpicos 2036 y que, si no logra tal objetivo, seguramente debería albergar las Olimpiadas de 2040.
¿Del fútbol a la política?
– Hace unos años en Argentina, un dirigente del fútbol -de Boca Juniors- llegó a ser Presidente. ¿Tiene su caso alguna similitud con el de Mauricio Macri?
– “No, y la verdad es que nuestros caminos no son comparables. Él es un empresario argentino muy destacado, viene de una familia ligada históricamente al mundo empresarial. Comenzó su carrera pública como presidente de Boca Juniors, donde fue elegido por los socios y logró una gestión muy exitosa. Desde ahí dio el salto a la política, primero como gobernador de Buenos Aires y luego como Presidente de la Nación. Mi trayectoria es muy distinta. Yo soy dirigente, sí, pero mi recorrido ha estado más enfocado en la gestión y la administración. He asumido diferentes responsabilidades en distintos momentos, pero nunca con la intención de partir desde un cargo electo como gobernador, por ejemplo. Si hubiera querido hacerlo, lo habría intentado antes. Hoy no tengo ese interés. Además, él lideró uno de los clubes más grandes y poderosos del continente y con mucho éxito: ganaron mucho. En mi caso, fui presidente de la ANFP. No ganamos tanto, pero lo disfruté mucho”.
– Pero, al menos durante su gestión, Chile llegó al Mundial.
– “Eso sí”.
– ¿Por qué decidió dar el salto a la política?
– “Todo comenzó tras una exposición que hice en un congreso en La Araucanía, en junio o julio del año pasado. Allí conté cómo logramos el éxito de los Juegos Santiago 2023. Expliqué que no se trató de infraestructura, planificación o resultados deportivos. Tampoco de autofinanciamiento, que era imposible sin apoyo estatal. El verdadero motor fue unir al país a través de valores y principios. Diseñamos una estrategia basada en la familia. Establecimos entradas muy baratas, y los menores de 18 años y mayores de 60 entraban gratis. ¿La idea? Que los adultos invitaran a sus hijos y padres. Así, se generó una experiencia familiar que ayudó a que la gente volviera a sentirse orgullosa de ser chilena.
“Un símbolo clave en esto fue Fiu. Cuando comencé a trabajar, en junio de 2023, Fiu aún no conectaba con la gente. Pero lo llevamos a todas partes, con el mensaje de cercanía, alegría y empatía. El corpóreo de Fiu era pequeño -nadie dentro podía medir más de 1,50 metros- para que los niños pudieran abrazarlo completamente. Esto hizo la diferencia.
“A partir de esa experiencia, varias personas me comenzaron a decir que postulara al Senado por La Araucanía. Les respondía que no era de allá, que no conocía su realidad como un local. Entonces, algunos me dijeron que pensara en una candidatura presidencial. Y ahí empecé a considerarlo, especialmente al ver la falta de diálogo, de tolerancia y de cordura en la política actual. No quiero hacer política por hacerla, sino hacer buena política”.
– A fines del año pasado, una encuesta lo posicionó con un alto nivel de conocimiento público (57,7%) y valoración positiva (75,1%). ¿Eso es una buena base para comenzar una carrera política?
– “Sí, y eso se refleja en el día a día. Por ejemplo, ayer (el viernes) fui a retirar el kit del “Chapuzón” y varias personas se acercaron a saludarme y sacarse fotos. Nadie me dijo algo ofensivo o agresivo, como a veces ocurre en política. Desde febrero, que es cuando se empezó a hablar más de mi posible candidatura, no he recibido ataques en persona. Me invitan, me reciben bien, me reúno con alcaldes, con parlamentarios… Eso sin duda se relaciona con el conocimiento y la valoración positiva. Quizás quienes no están de acuerdo prefieren simplemente no acercarse. Pero, en general, el ambiente ha sido muy grato”.
Mayne-Nicholls esta es la segunda vez que viene a la zona, ya que en el verano estuvo en Puerto Natales. Esto es parte del recorrido que está haciendo por Chile para reunir las firmas necesarias y, sobre todo, conocer de cerca lo que pasa en cada territorio. “Por ejemplo, acá he podido interiorizarme en el tema del hidrógeno verde, que es muy interesante. También se acercó un grupo que promueve que Punta Arenas sea sede del Mundial de Aguas Abiertas. Hace poco también estuvimos en el We Tripantu (Año Nuevo Mapuche), y ahí uno se da cuenta de cosas que no se comprenden igual desde una pantalla. El contacto directo te permite sentir lo que la gente vive. Puedes escucharlos un par de minutos y ya percibes que alguien, desde Santiago, por Zoom o teléfono, no tiene cómo entender lo que realmente está pasando. Eso es lo que me motiva a seguir recorriendo el país”, apuntó.
– Pensando en esta posible postulación presidencial, ¿qué aprendió de la derrota contra Jorge Segovia en el fútbol en 2010? ¿Puede aplicar algo de esa experiencia ahora?
– “Lo más importante fue aprender a escuchar, incluso cuando lo que te dicen no tiene sentido. Me ha tocado oír cosas absurdas, como que para ser Presidente hay que “correr bala”. También aprendí que hay que saber negociar. No todo es blanco o negro, a veces lograr el 70% ya es un gran paso. Y lo otro que entendí es que mucha gente quiere aportar. Cuando dejé la ANFP, formé una fundación y he hecho proyectos sociales y charlas en más de 250 comunas. Eso me permitió conocer una juventud distinta, que actúa de otra manera, con más acceso a la información. Hoy los jóvenes tienen más herramientas y no temen corregirte, lo que antes no pasaba”.
De la corrupción del fútbol
a la corrupción de la política
– Cuando anuncié esta entrevista, varias personas comentaron: “Quiere pasar de la corrupción del fútbol a la de la política”. ¿Qué responde?
– “Nunca lo había pensado así. La corrupción no es institucional, son las personas las que corrompen. Y hay dos tipos: el que acepta y el que induce, y este último debería tener doble sanción. En mi caso, no hay una sola prueba de que haya tomado algo que no me correspondiera. Cuando traje la Copa Chile a Punta Arenas, la madrina de mi hermana, Titina Mancilla -quien tenía una joyería- me dijo algo que me marcó: “Tu abuelo no te perdonaría si tomas algo indebido”. Ese mensaje me guía hasta hoy”.
– Pero, en estas cosas del fútbol, usted fue investigado y luego absuelto.
– “Eso no tuvo nada que ver con asuntos de la Fifa. Fue por solicitar que mi hijo participara en una academia en Qatar, pero yo asumiría todos los gastos. Fue un error pedirlo, pero no hubo recursos involucrados”.
– ¿Le preocupa la corrupción actual, que ha salpicado desde fundaciones hasta el Ejército con esto de los narco-oficiales?
– “Sí, por supuesto. Hemos pasado de ser un país que valoraba la amistad y la solidaridad, al de los “jaguares de América” y un “oasis”. Ese exitismo nos ha llevado a justificar cualquier medio para alcanzar el éxito, y ahí se incuban los casos de corrupción. Esto hay que erradicarlo desde la raíz”.
– ¿Y cómo se hace eso desde la Presidencia?
– “Con leyes claras: sanción dura al corrupto y aún más dura al que corrompe. Y también terminar con las diferencias en la justicia según el nivel socioeconómico. Al revés: quien más sabe, más responsabilidad debería tener. No puede ser que los delincuentes de cuello y corbata sigan con beneficios. Hay que igualar la vara.
Candidatura independiente
– Su candidatura es independiente, pero se ha reunido con partidos. ¿Cómo maneja eso?
– “Me he reunido con 14 partidos o movimientos. A todos les dije lo mismo: esta candidatura es independiente. Si llego al gobierno, buscaré a los mejores en cada sector, vengan del partido que vengan. Varios partidos me ofrecieron ir a primarias, les agradecí, pero mantengo mi palabra. Ya llevo más de 18 mil firmas y no les voy a fallar a esas personas”.
– Pero, sin una base parlamentaria, ¿cómo se gobernaría?
– “El Ejecutivo ejecuta y el Parlamento legisla. Pero claro, para cosas como el presupuesto se necesita diálogo. Y para eso hay que conversar con todos. Así como ya me he reunido con muchos partidos, lo seguiré haciendo. El Presidente tiene que dialogar, no mandar recados. Por ejemplo, el secretario de Estado de EE.UU. llamó al Presidente Boric y él no quiso aceptar su llamado y dijo que ello fue porque correspondía que lo hiciera el Canciller. Yo habría tomado esa llamada y le habría preguntado por su familia, por varias cosas y si él me hubiera dicho: “Presidente, pero yo le quiero hablar de…”, ahí le hubiera respondido: “No, no. Esos temas los habla con el Canciller”.
– ¿Tiene un equipo trabajando con usted? Da la impresión de que está solo.
– “En realidad somos unas 180 personas. Muchas se han ido sumando porque creen que se puede hacer una política distinta. Hay médicos, ex subsecretarios, gente con experiencia en gestión pública y otros que trabajan desde el anonimato. A todos nos une el querer hacer algo por el país”.
– Pensando en las primarias de este domingo, ¿cuál sería el mejor escenario para usted?
– “Que la gente vaya a votar. Si nadie vota, es un gasto inmenso para el país, entre 25 y 27 mil millones de pesos. Por suerte, este proceso encontró a los estudiantes de vacaciones. En otro momento, habría colegios perdiendo, al menos, tres días de clases sólo por la logística. Por eso pienso que, en casos como éstos, podríamos avanzar hacia un sistema de voto electrónico. El dinero de las primarias podría destinarse, por ejemplo, a becas médicas en regiones donde no hay especialistas”.
– ¿Le preocupa que Chile siga la tendencia mundial de liderazgos autocráticos o extremos, mal llamados “libertarios”?
– “Me preocupa mucho, tanto los extremos de uno u otro lado. Por eso estoy aquí, para tratar de reconducir al país hacia el centro, para voler a caminar por el ancho camino del medio, que es lo que a Chile le ha gustado toda la vida”.
– ¿Chile se farreó el proceso constituyente?
– “Chile pidió el proceso, pero quienes resultaron electos no entendieron lo que la ciudadanía esperaba. Ni el primer grupo de convencionales ni el segundo. Ambos creyeron que eran los favoritos de todos. Y la gente dijo claramente que no. Dos veces”.
– ¿Qué valoración hace del actual gobierno?
– “Han hecho cosas buenas. Por ejemplo, la inversión en seguridad, el aumento del sueldo mínimo y los Juegos Panamericanos, que resultaron impecables. Pero también han tenido errores no forzados: el caso de las fundaciones, la fallida comprar de la casa de Allende, las declaraciones como las de Jackson, las polémicas innecesarias. Lo que sí puedo decir es que el Presidente Boric tiene el cariño de la gente. Eso lo constaté cuando estábamos en los Juegos Paramericanos. Al Presidente, la gente lo quiere mucho”.
– Sin embargo, uno de los problemas que dejará es el sobreendeudamiento y la escasez de recursos para el próximo gobierno. ¿Qué hará usted con esto si llega a La Moneda?
– “Reencantar a los inversionistas extranjeros y convencer al inversionista chileno de que deje su dinero en Chile. Hoy se están yendo 4.500 millones de dólares al año, cuando antes eran 1.500. Y eso tiene mucho que ver con los trámites eternos y la falta de modernización del Estado. Propongo que Corfo sea una institución ágil, que use inteligencia artificial para verificar cumplimiento de requisitos de los proyectos y que se aceleren los permisos. El Estado debe modernizarse o perderemos inversiones que terminan en otro país que no pone tantos escollos”.
De Brač a Punta Arenas: la ligazón de Harold
Mayne-Nicholls con Croacia y Magallanes
La historia comienza en la isla de Brač, en el pueblo de Bobovišća, desde donde emigró Juan Sécul Misko, bisabuelo de Harold. A fines del siglo XIX -aproximadamente entre 1894 y 1895- Sécul decidió embarcarse hacia el sur del mundo y llegó a Punta Arenas, probablemente en camino a las salitreras del norte, pero terminó desembarcando antes, quizás cansado del viaje. Durante dos años buscó oro en el río Las Minas.
Durante ese tiempo, su esposa Magdalena Trebotic -bisabuela de Harold-, permaneció en Europa con sus dos hijos. Cuando él finalmente le escribe diciendo que ya tiene el dinero para que vengan, ella le contesta: “Hace dos años que no sé de ti. Ahí va tu hijo y yo me quedo con tu hija.No te quiero verte nunca más”. Así, el pequeño, de apenas cuatro años, se embarca solo desde Génova a Chile. Ese niño crecería en Punta Arenas y se convertiría en el abuelo materno de Harold.
Más adelante, este joven estudió en el Instituto Nacional Barros Arana, en Santiago y, destacándose por su rendimiento, fue enviado por su padre a estudiar Ingeniería a Hamburgo, Alemania, cuando aún Croacia formaba parte del Imperio Austrohúngaro. “Mi abuelo decía que era de Dalmacia”, acota Harold. Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, su nono es reclutado y pasa tres años en el conflicto. Sobrevive, se titula y regresa a Bobovišća a reconciliarse con su madre.
Pero su destino estaba sellado con Chile. Decide regresar a Punta Arenas. En el barco de vuelta coincide con el entonces Presidente Arturo Alessandri Palma, que retornaba del exilio. Debido a su dominio del español y del alemán en una nave llena de extranjeros, es convocado por el Mandatario a ayudarle a comunicarse en el barco, lo que le vale viajar en primera clase y establecer una relación de cercanía con la familia Alessandri.
Más tarde, al buscar empleo en el norte de Chile, logra ser recomendado por un poderoso empresario croata del salitre para trabajar en la oficina salitrera Vergara, lo que parece confirmar la hipótesis familiar: su bisabuelo originalmente venía a trabajar con él, pero cambió el rumbo del viaje para establecerse en Magallanes.
Su bisabuelo Juan Sécul Misko fue comandante de la Bomba Croacia de Punta Arenas y también parte del directorio de El Magallanes, fundado en 1894.
Harold también resalta que uno de los elementos más destacados es que una de las hijas del segundo matrimonio del bisabuelo fue discípula de Gabriela Mistral durante el paso de la Premio Nobel de Literatura por Punta Arenas, un dato que añade profundidad al linaje cultural.
Así, por parte de madre, Harold tiene una familia entrecruzada con raíces croatas, chilotas y españolas. La sangre inglesa viene por parte de su padre.




