El viejo del saco

No deja de sorprender que aún existan niños que se asusten cuando se les avisa que va a venir el viejo del saco a buscarlos porque se portan mal.

Del mismo modo no me deja de sorprender que existan personas que se asusten cuando le dicen que puede gobernar un comunista.

La realidad de las cosas es que, más allá de las asociaciones válidas que uno pueda hacer con la niñez o con la historia, un ser humano está en condiciones de hacer un ejercicio racional para resolver su vida por medio de decisiones fundadas y no en torno al miedo 

Por mi parte, y más allá de mis concepciones ideológicas que he construido y madurado durante toda mi vida, después de tantas elecciones, promesas y discursos he resuelto adoptar mis decisiones conforme a un parámetro mínimo de condiciones democráticas para resolver por quien adopto una decisión, parámetro que consta en una tabla que comparto con los lectores en este momento. 

Vocación democrática que se manifiesta o debe manifestar en la decisión de formar parte de procesos de elección previa. Si no se participa de estos procesos, es evidente que no existe ánimo de debatir y de crecer en la dialéctica del debate y la discusión razonada.

Actitud democrática, que se traduce en escuchar al otro, en expresar las opiniones con claridad, fundamento y respeto, actitud que no se condice con la descalificación, la opinión liviana o la transmisión de ideas con la sola finalidad de confundir o generar odio contra el adversario rompiendo un principio básico del debate. que dice relación con no atacar al hombre o su entorno, si no que a sus ideas. 

Historia democrática que tiene que ver con la participación constante y permanente en determinado domicilio político, que puede ser un partido, movimiento o una posición de independiente que se relacione con una postura política determinada, ello conlleva a una consecuencia, no sólo en el pensamiento, si no que en la forma de vida. En el mismo sentido revisar las alecciones en las cuales ha participado y sus resultados.

Disposición y empatía democrática que tiene que ver con la decisión de generar alianzas, acuerdos, programas con otras organizaciones que, aunque no piensen igual, compartan una sensibilidad social, ideas de desarrollo o fines. Tal disposición debe contar con un alto grado de empatía, ponerse en el lugar del otro, lo cual además es un indicio de respeto por los demás. 

Humildad democrática que dice relación con la claridad de constatar que no tengo la verdad absoluta ni la solución a todo; con el tiempo uno desconfía de quienes tiene la solución para todo, pues al final no solucionan nada. Al respecto es fundamental, en estos tiempos, agregar a nuestra propia convicción el conocimiento y el aporte de otros que han estado en la posición de gobernar como aquellos que están o han estado en la gestión social y comunitaria y que pueden aportar enormes soluciones a problemas actuales.

Liderazgo democrático que se traduce en conducir los procesos atendiendo a la colaboración de quienes te acompañan, acoger las ideas de otros, mantener la unidad en la diversidad que es la manifestación de la sociedad.  

Estas con cuestiones mínimas que cualquier ciudadano debe considerar, es un pequeño sistema que comparto para quienes tienen un concepto democrático de la vida y que asumen que la política es muy seria y no sólo cuestión de sensibilidades y sentimientos, pues considero que con sólo razón y reflexión es posible dejar atrás el miedo del viejo del saco. Al final del ejercicio usted tendrá la convicción si sigue creyendo en él o no.