Oratorio Jacinto Bocco refuerza su labor en vacaciones de invierno
En pleno periodo de vacaciones escolares, el Oratorio Jacinto Bocco ha intensificado sus actividades con una variada oferta de talleres para niños y jóvenes, reafirmando su compromiso con la comunidad desde hace casi cuatro décadas. Así lo informó Tatiana Leuquén, presidenta de la organización, quien detalló que este espacio se mantiene activo todo el año, pero en estas fechas cobra especial relevancia por la mayor asistencia de participantes.
“Durante las tardes estamos desarrollando distintos tipos de talleres. Este martes, por ejemplo, hicimos uno de cocina, que será recurrente durante estas semanas. Cada niño prepara su receta, comparte aquí y luego lleva lo que hizo a su casa”, destacó Leuquén. Para cada actividad, la entidad busca los materiales necesarios, considerando insumos para grupos de 20 a 25 niños, el máximo que pueden atender actualmente por limitaciones de recursos.
El oratorio funciona como un espacio abierto, sin requisitos para participar, y trabaja con un promedio de 25 a 30 niños durante el año. En vacaciones, esa cifra aumenta, ya que muchos traen a amigos o familiares. “Pero no somos una guardería”, aclaró la dirigenta, quien subrayó que las actividades están pensadas para fomentar habilidades, pero los niños deben participar con familiares que los cuiden, por lo que se busca es fortalecer vínculos familiares y ofrecer contención emocional.
Con 38 años de historia -que se cumplirán el próximo 17 de agosto- , el oratorio nació en 1987, enfocado inicialmente en niños en situación de calle. Hoy, su labor se centra en acompañar a menores y familias afectadas por carencias afectivas y emocionales, derivando cuando es necesario a redes de apoyo municipales o gubernamentales en salud y educación. “Apoyamos que los niños se mantengan en el sistema escolar, que accedan a controles médicos, y que tengan una recreación adecuada. Buscamos que tengan una vida más sana”, puntualizó.
El funcionamiento de la sede depende íntegramente de aportes voluntarios. La única entrada fija es una colaboración mensual de los trabajadores del Consorcio, que permite cubrir el seguro del inmueble. Además, este invierno están recibiendo apoyo de carabineros jubilados, quienes se han encargado de reparaciones en baños, cocina y paredes de la casa, que ya tiene 14 años de uso.
En paralelo, se preparan para una campaña de recolección de alimentos el 18 y 19 de julio, con recorridos puerta a puerta en sectores poblacionales, y puntos en negocios que quieran sumarse. La iniciativa busca reunir insumos no sólo no perecibles: “También usamos frescos, porque todos los sábados preparamos almuerzos para los niños que vienen a los talleres, y aún entregamos comida a cuatro personas que quedaron con nosotros desde la pandemia”, afirmó Leuquén.
En el marco de su aniversario que conmemoran en agosto, el oratorio organizará una eucaristía, encuentros fraternos y otras actividades con los niños. La dirigenta señaló que en redes sociales comparten imágenes de las jornadas y las informaciones para participar.