Johannes Kaiser sobre Enap y Codelco: “Hay que privatizarlas, por lo menos parcialmente”

Llegó a la región tras una polémica entrevista con Tomás Mosciatti en donde, al ser consultado sobre si apoyaría un golpe de Estado bajo las mismas circunstancias de 1973, respondió que  “sin duda” apoya “un pronunciamiento militar” y argumentó que lo respaldaría “con todas las consecuencias”. Esto provocó una ola de reacciones en el mundo político tanto de izquierda como derecha. 

“Encuentro que es una locura plantear, en este minuto, y más aún cuando estamos próximos a una elección presidencial que podríamos ganar”, señaló el gremialista Iván Moreira. Los socialistas presentarán requerimiento formal de remoción del diputado Kaiser. Los diputados comunistas lo denunciarán ante el Servel. 

– ¿Se arrepiente de estas declaraciones?

– “No, no me arrepiento de decir la verdad. En Chile, la gente se arrepiente más de decir la verdad que de mentir”. 

– Pero sabiendo las consecuencias que trajo el Golpe de Estado o pronunciamiento militar como ustedes denominan. 

– “Hay una tremenda hipocresía de la clase política nacional. De decir, nosotros apoyamos esto, pero no queríamos los resultados. Yo le prendí fuego a la casa, pero no quería que se quemara. Esa es la hipocresía de la clase política nacional (…) El gobierno de Allende estaba violando los derechos humanos porque las milicias de Allende ya estaban violando los derechos humanos porque ningún gobierno marxista-leninista ha dejado de violar los derechos humanos. ¿Yo estoy de acuerdo con la violación de derechos humanos? No. ¿Estoy de acuerdo, por ejemplo, con que en un bombardeo se maten mujeres y niños? No. ¿Y, sin embargo, condenaría yo a los aliados por haberle hecho la guerra a Alemania? No. ¿Me entiendes? ¿Me entiendes de lo que voy? Hay consecuencias de resistir a un sistema totalitario. Son consecuencias horribles, terribles y  es por eso mismo que uno no debiese meter la violencia en el sistema político”.  

Visita a Magallanes 

Kaiser llegó el viernes en la madrugada a la región. Su primera parada fue en Natales, donde se juntó con gremios empresariales y adherentes para construir su propuesta programática. Ayer hizo lo mismo en Punta Arenas, sosteniendo un encuentro con representantes de gremios económicos en el restaurante El Arriero. En la mesa estuvieron sentados Gerardo Otzen (Asogama), Salvador Harambour (H2V Magallanes), Vania García Marinkovic (Cámara Franca), entre otros actores. 

Llegó marcando un 4% de preferencia en la encuesta Cadem. La edición post primarias de Panel Ciudadano-UDD le entregó un 9% de respaldo y Pulso Ciudadano de este jueves un 4,2% de apoyo.

Kaiser había tenido un rápido crecimiento, de la mano de un discurso disruptivo en materia de seguridad, uso de armas, impuestos, contribuciones, libertades personales y antiglobalismo, que llevó a que en enero se posicionara en el segundo lugar de preferencias en Cadem, debajo de Matthei, y desplazara a Kast al tercer lugar, abriendo una disputa por la hegemonía de la derecha más dura.

– ¿A qué se debe su baja en las encuestas?  

– “Sigo teniendo encuestas que me dan con 15, pero el punto no es ese. El punto es, y la verdad es que había prometido no hablar más de encuestas, porque no hay seriedad detrás de las mediciones cuando tú tienes diferencias tan tremendas entre una encuestadora y otra. Y no estoy hablando en mi caso particular, porque lo podemos ver en las cifras que le dan a José Antonio Kast, Evelyn Matthei o a la cifras que le daba antes a la señora Jara, uno se dará cuenta de que hay muchas explicaciones que tienen que entregar las encuestadoras”. 

– ¿Cuándo usted sale a recorrer las calles percibe una adhesión ciudadana que le permita llegar a segunda vuelta? 

– “Podemos llegar perfectamente bien a La Moneda”. 

– ¿Por cuánto? 

– “No sé, al final yo mido lo que tengo en este momento. Y lo que mido es que tenemos una muy buena base para entrar a la campaña”. 

– ¿Cuál es el electorado que hoy se inclinaría por su candidatura? 

– “Yo le diría que esencialmente aquellas personas que esperan que dejemos de ser los últimos del barrio en crecimiento económico, aquellas personas que esperan que recuperemos el orden en nuestras ciudades y en nuestros campos en materia de criminalidad, que recuperemos el control de la frontera. Le diría que son también aquellos que están un poco cansados de una clase política que se dedica a administrar las crisis en vez de solucionarla y que lo hace porque tienen siempre miedo de pagar demasiado costo político por solucionar las crisis. En todo orden de cosas, siempre hay grupos de presión. Pueden ser grupos de presión empresariales, funcionarios públicos, gremiales, lo que usted quiera. Entonces, cuando usted entra a solucionar un problema, siempre termina pisando en los callos a alguien”.

– ¿Cuál es la principal diferencia entre Kast y usted? 

– “Nosotros somos libertarios y él es un conservador. Kast, particularmente, tiene una aproximación política al Estado que nosotros no siempre compartimos. Hay cosas que compartimos, sin duda. Pero entendemos nosotros más que José Antonio, o que el Partido Republicano, que muchas veces el Estado es más bien parte del problema que parte de la solución. (…) Por eso es nuestra visión que es más radical a la hora de recortar al Estado ahí donde está sobrando, donde está estorbando”.

– ¿En qué lugares se estorba el Estado? 

– “Mire, usted tiene 25 ministerios, si no me equivoco. Cada uno de esos ministerios tiene su propio feudo con sus permisos, timbres, estampillas, formularios, periodistas, cada seremi con sus choferes. Y al final, el que está haciendo cola para recibir un servicio, se demora meses y años en recibir una respuesta de una administración que parece absolutamente incapaz de ponerse de acuerdo consigo misma”.

– ¿Qué ministerios eliminaría? 

– “La inmensa mayoría de los ministerios tiene que transformarse en subsecretarías. De 25 ministerios, queremos pasar a 9 que sean capaces de gestionar áreas completas, no solamente partes sectoriales. Esto permite optimizar  la administración del Estado y reducir los costos

“Estoy seguro que queda Economía, Defensa, Justicia, Salud, crearé  Capital Humano, Seguridad, Hacienda, un ministerio que se haga cargo de toda la parte política y uno dedicado a temas de infraestructura”. 

– ¿Y qué pasa con el Ministerio de la Mujer? 

– “Se vuelve una subsecretaría, y esperamos transformar esos recursos que se van ahorrando en plata que llegue a casas de acogida, que llegue a carabineros”. 

– ¿Usted privatizaría la Empresa Nacional del Petróleo? 

– “¿La Empresa Nacional del Pituto? Definitivamente, a mí lo que me interesa, en esencia, es que los hidrocarburos, las energías, etc., si son explotadas en Chile, y espero que sean muy explotadas en Chile, entreguen la mayor cantidad de recursos posible al fisco. Lo mismo pasa con el cobre. Lo que nosotros necesitamos es pagar las operaciones de cadera, los tratamientos de cáncer, los chequeos de mama, necesitamos pagar servicios que requiere la ciudadanía con urgencia. No tenemos para qué pagar toda la administración de empresas que por lo demás se han transformado en altamente ineficientes”. 

– ¿Las privatiza? 

– “Hay que privatizarlas, por lo menos parcialmente. Por lo menos parcialmente, como ocurre en Alemania con la BMW.  Eso me parece absolutamente razonable. Si el Estado y los políticos son malos gestores de recursos públicos.