“Forma parte de una organización criminal”, advirtió fiscal sobre mujer que pedía libertad

La mujer que en mayo de este año dijo que por dinero tomó una mala decisión, al ser detenida por tráfico de drogas, se mantendrá en prisión hasta el término de su proceso judicial.

Así lo resolvió el tribunal luego de que la defensa de Javiera Loncomilla Rodríguez pidiera que le cambiaran la prisión preventiva, y así abandonar la cárcel de Punta Arenas.

El fiscal jefe de la Unidad de Análisis Criminal y Foco Investigativo (Sacfi), Felipe Aguirre, se opuso, bajo el argumento: “Estamos frente a una persona que no cometió el delito por sí sola y con sus propios medios, sino que forma parte de una agrupación u organización criminal, que es la que trae a estas personas, bajo todos los resguardos y logística para efectos de poder, desde Santiago, traer la droga a personas que forman parte de esta agrupación. En este caso, ella aceptó viajar a Magallanes trayendo más de 4 kilos de clorhidrato de cocaína”.

El domingo 18 de mayo la estudiante Javiera Loncomilla, de 21 años de edad, fue detenida en el aeropuerto de Punta Arenas por la Policía de Investigaciones, portando más de 4 kilos de cocaína adosada a su cuerpo, avaluada en 90 millones de pesos.

Arribaba procedente de Santiago y en el sector donde los pasajeros retiran las maletas, uno de los canes policiales “marcó” a una mujer. Los ladridos la obligaron a confesar que debajo de la polera transportaba 8 paquetes de droga.

Pero ella solo actuaba de “burrera”. El clorhidrato de cocaína tenía un destinatario. La policía dejó que la entrega siguiera su curso normal y, en el hostal donde tenía reserva la pasajera, la PDI detuvo al colombiano que fue a retirar la droga, identificado como Jorge Alberto Ramos Fajardo, quien llevaba un millón 600 mil pesos para cancelar el “traslado” de la droga. Ahora ambos están presos.

“Estamos hablando de droga capaz de producir un daño considerable a la salud. Y ella burló los controles aéreos, desplazándose desde Santiago hasta Punta Arenas, hasta que logra ser detenida por la PDI. No tiene arraigo regional ni familiar, por eso el evidente peligro de fuga”, fundamentó Aguirre.

Frente a todos estos argumentos el juez Ricardo Herrera resolvió mantener a la imputada en prisión preventiva.