“El Chilote Otey y otros relatos” Francisco Coloane

Francisco Coloane “y Cárdenas” -como solía bromear- no necesita presentación; bastaría con señalar que fue un gran escritor chileno, que sus obras han dado la vuelta al mundo y que ganó el Premio Nacional de Literatura en 1964; nació el 19 de julio de 1910 en Quemchi, Isla de Chiloé. Pero eso es una síntesis apretada para efectos de credenciales, pues Coloane es alguien que ostenta y ostentará por siempre la categoría de personaje mayor en nuestra historia patria más allá de su oficio de escritor.

El libro que hoy reseñamos data de 1971 y es una selección de cuentos publicados con anterioridad a esa fecha, quizás los mejores trabajos de Coloane en este género, precedidos de un extenso prólogo del crítico Yerko Moretić:  El chilote Otey, La botella de caña, Témpano sumergido, Tierra del Fuego, Cinco marineros y un ataúd verde, Rumbo a Puerto Edén, Golfo de Penas, Cabo de Hornos, El témpano de Kanasaka y Tierra de olvido.   

La obra narrativa de Coloane se sitúa en el extremo austral de Chile y Argentina, área donde vivió: hizo su enseñanza secundaria en los Liceos San José y de Hombres de Punta Arenas. Luego sería contratado personalmente por la mismísima Sara Braun para trabajar en la Estancia Sara, cercana a la ciudad de Río grande, en la porción argentina de la Tierra del Fuego, donde empezó “de abajo” y desempeñó todos los oficios propios de un trabajador rural de la Patagonia. También fue escribiente de a bordo en la Armada de Chile. Aquí en Punta Arenas publicó sus primeros trabajos en la prensa local.

La literatura de Coloane tiene tintes realistas, un realismo que brota de la pluma de quien ha vivido lo que ha contado, que lo cuenta porque estuvo ahí y no porque los escuchó de los antepasados o hizo una “pasantía” en terreno para empaparse de un mundo que no le pertenece y al que no pertenece.   

Este conocimiento del medio le da ventajas y así puede describir con soltura paisajes, situaciones y – en especial- tipos humanos moldeados por las circunstancias, el paisaje, la soledad o la inclemencia climática. Los personajes de Coloane abandonados a su suerte en perdidas lejanías, luchan por la subsistencia, por salir de su cautiverio y si para ello deben jugarse la vida, no trepidan en recurrir al cuchillo o el arma de fuego. Son tipos que apuestan su existencia en cada vuelta del camino, su vivir es una apuesta permanente, como una partida de truco que termina cuando la muerte baraja las cartas. Colane es un maestro que capta, plasma en escritura y transmite; cuando Coloane describe una faena de campo, al lector no le cabe duda que el autor desempeñó dicha faena en algún instante de su vida.

Los trabajos que integran “El Chilote Otey y otros relatos” dan cuenta de lo descrito y trasuntan la otra característica en las letras de Coloane: el componente social que lo encasilla en la llamada Generación Literaria del 38. Lo de la “cuestión social” es particularmente notorio en el relato que da título al libro, situado en el último episodio de las huelgas rurales de la Patagonia en 1921 y 1922, movimiento conocido como “La Patagonia Rebelde”, en alusión al título de la más acabada investigación hecha sobre el tema por el historiador argentino Osvaldo Bayer. Aquí el conflicto entre el capital y el trabajo se cruza con las lealtades personales, el apego a los valores y la fuerte presencia del trabajador chilote de la Patagonia que, no obstante, su aporte en mano de obra, para el “inconsciente colectivo” aun no alcanza la estatura de pionero, categoría, reservada -al parecer- sólo a los migrantes extranjeros que poblaron la Patagonia desde fines del siglo XIX. Coloane -chilote al fin y al cabo- intenta relevar a sus coterráneos y su presencia en este confín de la tierra. 

Lo relatos de Coloane, tal vez sean eso (relatos) con un desarrollo lineal y lenguaje directo, no encontramos grandes despliegues de técnica cuentística, aún cuando observamos buen uso del suspenso y el elemento sorpresa.

Vale la pena leer a Coloane, alguien que ostenta el gran mérito de dar a conocer nuestra Patagonia en el norte del país, nuestras gentes y los misterios de la estepa, la Tierra del Fuego y la Antártica. 

  Francisco Coloane fue cuentista, novelista, cronista. Autor de la obra de Teatro “La Tierra del Fuego se apaga” y de los libros de memorias “Los pasos del hombre” y “Última carta”. Murió en Santiago de Chile el 5 de agosto de 2002 a la edad de 92 años.

“El Chilote Otey y otros relatos”. Francisco Coloane , 1ª edición, 221 págs. Editorial Quimantú, Santiago, Chile, 1971.