Están estancadas desde junio
- Mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos, los ataques rusos
continúan. Solo el sábado, tres personas murieron en bombardeos.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, anunció que su gobierno propuso a Rusia reanudar la próxima semana las conversaciones de paz, estancadas desde principios de junio. “El impulso de las negociaciones debe aumentar”, declaró el mandatario en su mensaje nocturno, señalando que la propuesta fue transmitida formalmente por el secretario del Consejo de Seguridad, Rustem Umerov.
El último encuentro, celebrado en Estambul, no logró avances hacia un alto el fuego y se limitó a intercambios de prisioneros y repatriación de cuerpos. Según Kiev, las condiciones impuestas por Moscú —cesión de territorios y renuncia al apoyo militar occidental— son “inaceptables”. Zelensky reiteró su disposición a reunirse cara a cara con Vladimir Putin para “garantizar una paz duradera”.
El Kremlin aseguró estar dispuesto a mantener el diálogo, aunque no respondió oficialmente a la propuesta ucraniana. La presión internacional aumenta tras la advertencia del presidente estadounidense Donald Trump, quien dio a Rusia un plazo de 50 días para pactar un alto el fuego o enfrentar nuevas sanciones. Washington prometió enviar más ayuda militar, respaldada por la OTAN.
Mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos, los ataques rusos continúan. Solo el sábado, tres personas murieron en bombardeos. Odesa fue blanco de un dron que impactó en un edificio residencial, causando la muerte de una mujer y dejando seis heridos, incluidos menores. En Pavlograd, región de Dnipro, se registró “el ataque más masivo desde el inicio de la invasión”, con daños en una estación de bomberos y fábricas. La región de Sumi quedó parcialmente sin electricidad tras un ataque a infraestructuras civiles, mientras que las defensas aéreas de Kiev interceptaron más de 20 drones Shahed.
El Kremlin negó tener información oficial sobre una posible reunión en septiembre entre Putin, Trump y Xi Jinping en China, como conmemoración del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Con información de AFP, EFE y Reuters




