Amigos y familiares de Mauricio Alvarado lo despiden arrojando sus cenizas al estrecho
Una emotiva ceremonia se vivió en las costas del estrecho de Magallanes, donde la familia y amigos de Mauricio Alvarado Palma, apuñalado en su domicilio con resultado de muerte, se reunieron para dar un cierre a las trágicas semanas que han vivido. El día viernes tuvieron una primera jornada íntima, arrojando parte de sus cenizas en su parcela, y este sábado, a la altura de la Goleta Ancud, esparcieron sus restos, recordándolo con amor.
Las hermanas de Mauricio llegaron con el ánfora en mano y agradecieron a los presentes por acompañarlos en esos difíciles momentos. Cada uno de los presentes fue invitado a tomar un puñado de las cenizas y arrojarlas a su tiempo, tras minutos de silencio y meditación, en las orillas de la playa.
Carolina Alvarado, una de sus tres hermanas, comenta que la motivación de realizar esta ceremonia fue que “Mauricio, desde que llegó acá, se enamoró de esta tierra. Él decía, ‘si me llega a pasar algo, si me llego a morir, quiero que me dejen acá’. Pero uno a veces es egoísta… Nosotros quisimos hacer esto simbólicamente. Él se va a quedar acá, igual que en su parcela, pero se va con nosotros”.
El próximo domingo 3 de agosto tendrán una ceremonia con los amigos y colegas de Mauricio en Viña del Mar, en la misma iglesia donde se realizaron las misas de su papá y abuelo.
Hasta la playa del estrecho llegaron sus amigos e incluso su mascota, Jack, quien será cuidado por uno de sus cercanos, aunque Eliana Alvarado, otra de sus hermanas, asegura que volverá en unos meses más a buscarlo para vivir con ella. “Lo rescató de la calle y se hizo su compañero de vida”, recuerdan sobre su perro.




