Emulando a los 33 mineros, piloto atrapado en la Antártica envía humorístico mensaje de socorro
Próximo a cumplir un mes detenido en dependencias de la Base Frei de la Fuerza Aérea, Ethan Guo pasa sus días como un piloto más compartiendo actividades de camaradería. Tras la hazaña, cuestionada por unos y aplaudida por otros, que lo llevó a estar en dicha situación y sujeto a medidas cautelares de arraigo nacional en el continente blanco, ha mantenido silencio, el cual ha roto pocas veces a través de sus redes sociales: la primera, indicando que está bien y que le han enviado mensajes de xenofobia; en tanto que la segunda, emuló el mensaje de emergencia de los mineros atrapados en la mina de San José, asegurando que se encuentra en buenas condiciones.
Esta semana la ministra de Defensa, Adriana Delpiano, fue consultada por los medios regionales sobre esta situación, asegurando que la medida de arraigo debía cumplirla en Punta Arenas, aunque las condiciones climáticas imperantes en Antártica durante el invierno lo han mantenido en dicho continente, al no haber vuelos disponibles en estas fechas. “Él no está detenido, no está preso, está más bien retenido en la Antártica, más que detenido”, expresó la ministra en conversación con Radio Polar.
Del mismo modo calificó de imprudente la acción del piloto estadounidense, dado que “no es que se desvió ni se perdió, supo exactamente dónde aterrizar”. Todo esto, pese a que había presentado un plan de vuelo únicamente para sobrevolar Punta Arenas. Sobre su futuro, la ministra sostuvo que “él tiene que venir, presentarse aquí en la Fiscalía y la Fiscalía verá si ya el arraigo se terminó o no”.
Sobre el caso, el fiscal regional Cristián Crisosto ya ha sido claro indicando: “El no puede abandonar el territorio nacional, ya sea el antártico o el continental. Y además que independiente que se hayan otorgado 90 días de plazo de investigación, se fijó por el tribunal para el día 11 de agosto una audiencia de una eventual salida alternativa”.
“Sociedad de la nieve”
A través de redes sociales, distintos pilotos y funcionarios de la Fuerza Aérea que se desempeñan en Base Frei comparten registros en sus redes sociales sobre la vida diaria en la Antártica. Llevan un recuento de los días que pasan en el continente, autodenominándose -en referencia a la aclamada película de Netflex- la “sociedad de la nieve”. En muchos de esos registros figura Ethan Guo, quien comparte el día a día con los funcionarios.
Especialmente en invierno, los días se pasan en los interiores de las bases, aprovechando las instalaciones para hacer ejercicio, celebrar algunas efemérides y actividades de camaradería y diplomacia en conjunto con otras bases. Ethan suele participar especialmente de estas últimas, donde se le ha visto acompañando a los funcionarios en visitas a la Base Gran Muralla, administrada por el Instituto de Investigación Polar de China.
Otra de las apariciones de Ethan Guo en la “sociedad de la nieve” fue sosteniendo un papelito donde emula el icónico mensaje de los mineros atrapados en San José, lo que fue un símbolo de esperanzas para las 33 familias que esperaban noticias de sus seres queridos. Esta versión moderna fue enviada desde la Antártica, con Ethan sosteniendo un papel con dos mensajes: “Estamos bien en el refugio los 01” y “#IloveAntartic”, reflejando que su estadía en el continente blanco dejará por seguro una experiencia inolvidable en su vida.
Volando contra el cáncer
Cabe recordar que todo el periplo de Ethan Guo por estas latitudes australes nace a partir de una misión solidaria para recaudar fondos. En su página web, describe: “Soy Ethan Guo, un piloto asiático-estadounidense de 19 años. Quiero convertirme en la primera persona de la historia en volar solo por los siete continentes en una avioneta y recaudar un millón de dólares para la investigación del cáncer”.
Explica que su pasión por la aviación comenzó a los 13 años, obteniendo su licencia de piloto privado solo 4 años más tarde. A sus 19 años, asegura haber volado “los 48 estados contiguos de EE.UU. y he cruzado el Atlántico tres veces, acumulando más de 700 horas de vuelo”.
El 2021 le diagnosticaron cáncer a su primo, lo que motivó su lucha contra estaenfermedad a través de sus hazañas en avioneta. “Quiero aprovechar cada oportunidad para concienciar sobre el cáncer infantil y la necesidad de intensificar la investigación para encontrar métodos de prevención y tratamiento”, escribe en su página web, donde se pueden realizar donaciones para su cruzada.
En su página web cierra explicando explícitamente su motivación: “El impacto del cáncer en los niños me inspiró a actuar tras el diagnóstico de mi primo, lo que me llevó a apoyar al Hospital de Investigación Infantil St. Jude en su misión de impulsar la investigación y el tratamiento del cáncer pediátrico. Si bien más del 80 % de los niños con cáncer sobreviven en Estados Unidos, menos del 20% lo hacen en muchos países en desarrollo, una disparidad que St. Jude trabaja para eliminar. Al donar a St. Jude, puede ayudar a garantizar que los niños de todo el mundo tengan acceso a tratamientos contra el cáncer que salvan vidas y la oportunidad de un futuro saludable”.




