Certifican a 29 emprendedores tras cierre del programa “Emprendamos Avanzado”

• El programa entregó capacitación, asesoría técnica y recursos de inversión por más de $33 millones.

El Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) de Magallanes certificó a 29 personas emprendedoras que participaron en el programa “Emprendamos Avanzado” durante el ciclo 2024-2025. La iniciativa contempló una intervención de más de nueve meses -desde el 15 de octubre de 2024 hasta el 30 de julio de 2025- con un enfoque en la formalización, el fortalecimiento de negocios independientes y el uso del comercio digital.

El programa consideró una inversión total de $33.210.000, e incluyó capacitación, asesoría técnica y financiamiento individual. La ejecución estuvo a cargo de la profesional Catalina Aguilera, quien lideró el acompañamiento a las personas seleccionadas.

Durante la jornada de cierre, los participantes compartieron sus experiencias, avances, desafíos y proyecciones, en un espacio de diálogo y retroalimentación valorado tanto por los usuarios como por el equipo del servicio.

Felipe Jeria, director regional de Fosis Magallanes, destacó: “Logramos certificar a 29 personas emprendedoras que participaron del programa Emprendamos Avanzado, en el cual pudieron adquirir más herramientas y conocimiento para el desarrollo de sus actividades comerciales. También se insumaron con materiales gracias a una inversión de nuestro servicio que asciende a $610.000 por persona, lo que les permitirá ir robusteciendo el trabajo que realizan”.

Jeria valoró además la instancia como una oportunidad para mejorar futuras intervenciones: “Fue un espacio donde pudimos escuchar la experiencia de las personas usuarias, saber cuáles fueron las cosas buenas que rescataron, pero también aquellas que evidenciaron como oportunidades de mejora. Estas instancias siempre son útiles, porque nos permiten generar adaptaciones y mejoras a nuestro trabajo en pos de las distintas personas emprendedoras de la región”.

El programa “Emprendamos Avanzado” está dirigido a personas mayores de 18 años que se desempeñan como trabajadores independientes, cuyas actividades económicas están en funcionamiento, sin vínculo laboral formal y en situación de vulnerabilidad y/o pobreza. Su objetivo es contribuir a mejorar sus ingresos y estabilizar su actividad productiva de manera sostenible.

El proceso de intervención consideró tres componentes clave:

1.- Capacitación grupal: 32 horas de talleres iniciados en diciembre, centrados en innovación, planificación financiera, comercialización y redes de apoyo.

2.- Asesoría técnica individual: 8 horas por persona, enfocadas en definir planes de trabajo, fortalecer modelos de negocio y mejorar competencias.

3.- Financiamiento: un aporte de $610.000 por emprendedor, destinado a la compra de insumos, herramientas, mejoras de infraestructura, imagen corporativa o trámites de formalización.

Según la caracterización del grupo, el 93% de las personas participantes fueron mujeres. El 72% contaba con inicio de actividades, patente municipal y/o permisos necesarios; mientras que el 28% restante (8 personas) aún no ha formalizado su emprendimiento.

Respecto de los rubros, el 50% se dedica a servicios (peluquería, podología, masoterapia, aseo, construcción menor, traslado canino); el 30% al área productiva (confección, panadería, gastronomía, artesanía); y el 20% al comercio (venta de ropa, artículos del hogar, plantas y productos varios).