Fue controlado por “fuerte olor a marihuana” y sorprendido con balanzas y bolsas dosificadoras

Por las calles del barrio 18 de Septiembre transitaba en su camioneta Alexis Cárdenas, quien en la Avenida Martínez de Aldunate fue detenido por funcionarios de Carabineros que realizaban controles vehiculares aleatorios por el sector. Al bajar el vidrio de la puerta, un fuerte olor a marihuana advirtió a los funcionarios de un presunto consumo, lo que sumado a haber observado una mochila sospechosa en el puesto del copiloto, motivó un control investigativo. Fue sorprendido con poco más de 15 gramos de marihuana y detenido por microtráfico.

La versión entregada por el imputado, en voz de su abogado defensor, Pablo Martin, fue que él se encontraba fumando tabaco, señalando la ilegalidad de la detención por haber sido controlado por un mero olor. No obstante, el Ministerio Público planteó que los funcionarios tuvieron en consideración la mochila, la que al estar abierta permitía observar desde su interior diversas bolsas nylon tipo ziploc, comúnmente utilizadas para la dosificación de marihuana. Fue esto lo que, conforme a las facultades autónomas de la policía frente a indicios de delito, motivó el control. El magistrado Franco Reyes Pozo se cuadró con el ente persecutor y estableció la detención ajustada a derecho.

El fiscal Fernando Dobson describió que los hechos ocurrieron pasadas las 19 horas del sábado último, en el contexto de fiscalizaciones y patrullajes que realizaba Carabineros por el sector sur de la ciudad. En Martínez de Aldunate, estacionados, controlaron a la camioneta del imputado. “Al revisar la mochila, encontraron en su interior un envase de helado, en cuyo interior mantenía sustancia vegetal similar a la marihuana, una pesa digital a pilas, la suma de $80 mil pesos en billetes de diez mil”, describió el fiscal. Tras realizadas las pruebas de campo, se comprobó que las sustancias vegetales correspondían a marihuana. El peso total incautado fue de 13 gramos, 100 miligramos; además de otra bolsa con 3 gramos y 500 mg.

Tras efectuar un registro corporal, el imputado hizo entrega voluntaria de dos bolsas transparentes de nylon con sustancia blanquecina en polvo, que resultó ser cocaína tras las pruebas de campo. A juicio de la Fiscalía, los hechos descritos corresponden al delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de sustancias psicotrópicas o estupefacientes.

Sin oposición por parte de la defensa, se estableció la única medida cautelar de arraigo nacional y un plazo de investigación de 60 días para el caso.