Avanzado estado de descomposición de ballena en seno Skyring impide necropsia
El pasado jueves por la tarde, una empresa que trabaja en seno Skyring dio aviso al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) del hallazgo de una ballena varada en el sector de ensenada Lorca. Desde la institución se coordinó una inspección para el pasado domingo 17 de agosto, a fin de evaluar en el lugar el estado de conservación de la ballena. Ante su avanzado estado de descomposición, se determinó que no era factible realizar una necropsia.
Según la información compartida por Sernapesca a través de un comunicado de prensa, se trata de una ballena jorobada juvenil hembra, de aproximadamente 8 metros de largo. La directora regional de la institución, Ximena Gallardo, agregó que “si bien el ejemplar está varado, se encuentra semisumergida a unos 5 metros de la orilla en un lugar aislado, por lo que su descomposición natural no representa un riesgo para la salud humana, ni tampoco para la navegación. Esperamos que las muestras tomadas puedan darnos algún indicio acerca de la causa de muerte o bien descartar intervención humana”.
A la inspección en terreno se sumaron profesionales del Museo de Historia Natural Río Seco, para apoyar en la evaluación. “Se sacaron muestras de distintas porciones del animal, de cerca de la boca, aleta pectoral y otro trozo de grasa más cerca de la cola”, describió Miguel Cáceres, biólogo marino y director del museo. Sobre las causas de muerte, asegura que resulta muy complejo determinarlo en base a la inspección visual: “Como estaba en el agua, ya estaba muy lavado (…) Es difícil observar lesiones porque ya está todo el tejido medio deteriorado, descompuesto”.
Una de las observaciones que realizaron fue que la aleta derecha estaba mordida, lo que podría haber causado una infección. “Las ballenas jorobadas se reproducen en áreas tropicales y vienen a alimentarse al estrecho de Magallanes, al canal Beagle y la Antártica, entonces cuando llegan acá están muy flacas, en un estado deteriorado respecto de su metabolismo por la falta de alimento (…) Por la fecha, venía recién llegando, entonces tampoco había mucha comida disponible en el estrecho y eso puede haber hecho que la ballena esté muy débil”.
Sobre la posibilidad de realizar una necropsia, Cáceres indica que, más allá del estado de descomposición, “no estaban las condiciones materiales. Eramos un equipo pequeño, yo estaba solo en el agua”.




