Funcionarios de Gendarmería se movilizan por cierre de Unidad Psiquiátrica intrapenitenciaria

Las asociaciones que representan a los funcionarios de Gendarmería en Magallanes anunciaron un estado de alerta y movilizaciones escalonadas, en rechazo al inminente cierre de la Unidad Psiquiátrica Forense Hospitalaria Intrapenitenciaria (UPFHI), un modelo único en el país que por 23 años operó dentro del complejo penitenciario de Punta Arenas, en Avenida Circunvalación.

La decisión, adoptada por el Servicio de Salud Magallanes (SSM) y respaldada por la secretaria regional ministerial de Justicia, Michelle Peutat, y otras autoridades de la Mesa Penitenciaria, argumenta problemas presupuestarios y de seguridad para el personal de salud, tal como fue informado previamente. Sin embargo, desde Gendarmería, las asociaciones de trabajadores aseguran que la medida les traspasa una carga operativa insostenible y aumenta el riesgo para sus funcionarios y la población penal.

El director de Gendarmería de Magallanes, coronel Rodrigo Campusano, indicó a este medio que “la única forma en que nosotros podamos volver atrás en esto sería que se entregara el servicio, o se respetara lo que estaba señalado, que es la entrega de medicamentos por parte de la Uphfi en las agrupaciones modulares”. A su vez, agregó que desde Gendarmería “nosotros no lo quisiéramos de esta manera”, sobre el cierre de la unidad.

Unidad técnica advierte sobrecarga crítica

La Asociación de Directivos, Profesionales, Técnicos Administrativos y Auxiliares (Adiptgen) fue la primera en manifestar su “enérgico rechazo”. En un comunicado, detallaron que, tras el cierre, la responsabilidad de la atención de salud mental recaerá sobre la enfermería del penal, la que cuenta con sólo 5 técnicos paramédicos para más de 500 reclusos.

“Esto significa un aumento drástico de sus labores y responsabilidades”, señalaron. Además, advirtieron que los pacientes que atendía la unidad -4 hospitalizados y 74 ambulatorios- deberán ser derivados al Hospital Clínico y al Cosam Miraflores, lo que generará un “elevado número de salidas de servicio” que complejizará la labor de los funcionarios penitenciarios.

Personal de custodia movilizados

Las asociaciones que agrupan al personal de custodia -la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), la Asociación Nacional de Suboficiales y Gendarmes (Ansog) y la Asociación de Gendarmes de Chile (Agech)- emitieron un comunicado conjunto mucho más contundente.

Ante la “nula respuesta a nuestras demandas, la falta de diálogo y poca empatía”, declararon que, desde su estado de alerta, pasan a decretar una “movilización la cual irá de manera escalada”.

Las organizaciones acusaron directamente a las autoridades regionales de “desestimar lograr acuerdos” y de tomar una “mala toma de decisiones que afectarán directamente a nuestros colegas y población penal en general”. Hicieron un llamado a la jefatura regional de Gendarmería y a la seremi de Justicia a “comprometerse con nuestros lineamientos institucionales” y a abrir una mesa de diálogo para revertir la medida.

Preocupación por seguridad

El argumento central de todos los gremios es la seguridad. Coinciden con la advertencia de la Defensoría Penal Pública sobre los riesgos de descompensación de los internos, pero añaden que esto se traducirá en un mayor peligro dentro de los módulos, con posibles “autoagresiones, riñas y desórdenes colectivos”.

Además, sostienen que la logística de trasladar a casi un centenar de pacientes a controles externos saturará la dotación de custodias, dejando el complejo penitenciario con menos personal y, por tanto, más vulnerable. “Vulnerando gravemente la seguridad a nivel carcelario como así los centros regionales de salud”, advirtió Adiptgen.

Todos los comunicados lamentan la pérdida de un modelo que consideraban exitoso. Adiptgen lo calificó como un “ejemplo a nivel país de cómo abordar efectivamente los problemas de salud mental en contexto penitenciario”.

Mientras las autoridades de salud insisten en que el cierre es lo mejor para la seguridad de sus funcionarios, los trabajadores de Gendarmería se preparan para una protesta que, aseguran, busca evitar una crisis mayor de seguridad y operativa al interior de la cárcel más austral de Chile.

Hasta el momento, no ha habido una respuesta pública de las autoridades de Justicia o Salud a la amenaza de movilización. Consultada la seremi de Justicia, evitaron referirse al respecto e indicaron que el tema es resorte de Gendarmería.