“Devoción”: la historia de Patti Smith

La escritora y rockera Patti Smith vuelve una vez más a París. Allí se aloja en un hotel cerca de la Iglesia Saint-Germain-des-Prés y del Café de Flore, con el recuerdo del viaje que hiciera con su hermana en 1969.

En su primera noche, luchando contra el sueño en su habitación repasa la monografía sobre Simone Weil, la activista judía intelectual y filósofa que peleó en la Guerra Civil Española y en la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial. La televisión trasmite una suerte de Campeonato de Patinaje Artístico y se impresiona con las habilidades y el rostro de una joven patinadora rusa de dieciséis años, rostro que le parece, se funde con el de Simone.  

Al día siguiente desayuna con su amigo en el Café de Flore y de ahí a su editorial (Gallimard) en cuyas dependencias cada rincón evoca a un escritor famoso. De todos los rincones, el que más la sorprende es una vitrina con los primeros libros que se publicaron de Simone Weil con la dirección editorial de Albert Camus. 

Nueva jornada parisina con recorrido hacia la casa donde viviera Simone Weil y, luego, a planificar un viaje en tren a Sete en el sur de Francia. En esa ciudad visitan el cementerio y en una tumba descubre la palabra “dévouement”; su amigo le aclara que significa “Devoción”. Antes de regresar a París, al día siguiente, Smith pasea sola por un parque: “Me refugio en un banco, protegida por las sombras. Recupero el aliento, desentierro la pluma y el cuaderno del fondo de la mochila y empiezo a garabatear, casi de manera involuntaria”; ese sería el comienzo de “Devoción”. 

De nuevo a París y de ahí a Londres a buscar la tumba de Simone; en el tren continuó escribiendo: “Al principio, se me ocurrid componer un discurso destacado entre voces dispares: un hombre sofisticado y racional y una chica precoz e intuitiva”. En Londres rogaba a su hermano muerto (cuya única hija se llama Simone) poder encontrar la última morada de “su” Simone y lo logra.

De vuelta en Nueva York reflexiona: “Puedo examinar cómo, pero no por qué, escribí lo que escribí, o por qué me había desviado con tal perversidad de mi camino inicial. ¿De verdad es posible, cuando se sigue la pista de un criminal y se logra atraparlo, comprender la esencia de la mente de ese criminal? ¿De verdad podemos separar el cómo del por qué?…”Doy por terminado el relato “Devoción”. Ya lo has escrito, me digo, ahora no puedes lavarte las manos como Pilatos”.

En “Devoción”, una joven -Eugenia- de padres estonios huye de su tierra con su tía Irina y en el lugar de destino un hombre la observa practicar el patinaje en un estanque en medio de un bosque. Su tía se marcha de la casa de campo que compartían cuando le dice que había conocido a Frank, su nuevo enamorado. El hombre del bosque poco a poco se acerca a ella y se transforma en su benefactor y amante y juntos viven una sórdida historia que termina cuando Eugenia lo mata de un disparo de escopeta. Su penitencia autoimpuesta fue nunca más volver a patinar e intenta abrir su corazón con un sacerdote, lo cual resulta imposible. Va entonces al bosque y se calza los patines, aún cuando la capa de hielo se mostraba peligrosamente transparente. Ahí gira sobre si misma en una pirueta que termina con el brazo extendido hacia el cielo. 

El relato de Patti Smith trasunta humanidad, es un grito de libertad en medio de la barbarie. La narración es impecable, preferentemente en tercera persona, con el apoyo de diálogo de los protagonistas y de cartas que quedaron ocultas, también por razones humanas, para evitar sufrimientos prematuros; un buen texto para conocer a esta gran artista.  

 “Devoción”, Patti Smith. 1ª edición en español, Editorial Lumen, Penguin Random House Grupo Editorial. Barcelona, España, 2018, 118 págs.

Fuente de apoyo: 

https://www.vallejoandcompany.com/2013/09/03/patti-smith-solamente-una-buena-chica-americana/