Dominga Rodríguez, la promesa musical magallánica que sueña con enamorar con su voz

• Se prepara para lanzar un álbum con clásicos de Disney bajo la producción de un ganador del Grammy.

A los tres años, Dominga Rodriguez no tenía dudas: quería ser cantante. No era un juego. Tomaba un micrófono de juguete, se subía a una mesa y se imaginaba frente a una multitud. Desde entonces, su vida ha girado en torno a una sola idea: cantar. 

Hoy a sus 14 años es una de las promesas musicales de Punta Arenas, a comienzos de mes maravilló a los asistentes al Centro Cultural Claudio Paredes Chamorro para presentar el musical “Erase una vez Dominga”. 

Su estilo musical es claro: pop. Aunque domina temas en inglés, francés, italiano y español, y admira a cantantes como Celine Dion, Adele, Ariana Grande y Taylor Swift, Dominga tiene claro que su camino es propio.

Ahora se prepara para lanzar un álbum con diez clásicos de Disney, un proyecto ambicioso que marcará su primer gran salto profesional. Lo hará de la mano de Jerónimo Labrada, productor cubano ganador del Grammy en 2001, con quien trabajará no solo en la grabación, sino también en una gira musical por Chile y el Cono Sur.

“Queremos llevar este musical por todo Chile y luego internacionalizarlo. Dominga es la única cantante en Chile que lanzará un álbum con este repertorio y exigencia vocal”, destaca su madre, quien ha tomado las riendas de la producción junto a un equipo interdisciplinario.

El proyecto ha significado para su familia un compromiso total. “Hay que saber acompañar a los hijos cuando tienen claridad en su propósito. Dominga lo tiene desde pequeña, y nosotros decidimos apoyarla con todo”, dice su madre.

Sus primeros pasos 

Su primer escenario fue el festival del Colegio Alemán en 2021, donde interpretó “Open Arms” de Journey. No solo ganó el primer lugar, sino que recibió aplausos espontáneos del público en varias ocasiones, algo poco común en un evento escolar. “Ahí me di cuenta que tenía una voz especial”, cuenta su madre, hoy parte fundamental del equipo que acompaña a Dominga en esta aventura.

Desde entonces, su carrera no ha parado. Ha participado en festivales, obras teatrales (como Los Hermanos Carrera, donde interpretó a una joven Javiera Carrera), y se ha presentado en escenarios como el Enjoy de Viña del Mar. Estudia desde casa para poder dedicar más tiempo a su formación musical, con un horario escolar adaptado y apoyo de profesionales: director escénico, coach vocal, psicóloga, fonoaudióloga y productor musical.

“Canto dos veces al día, vocalizo, toco piano… Pero también tengo tiempo para mis amigas”, dice Dominga, consciente de que su elección implica sacrificios. “Algunos dicen que me pierdo etapas de mi vida, pero yo siento que si quieres algo de verdad, tienes que dar el 100%”.

La formación vocal de Dominga ha sido guiada por el reconocido tenor nacional Daniel Olmos Müller, mientras que su aprendizaje en piano y armonía ha sido dirigido por el músico Álvaro Hurtado.

Entre las fortalezas que la destacan están su preparación continua, su disciplina y su dedicación total al estudio y a la música. A esto se le suma una presencia escénica atractiva, lo que le permite conectar de inmediato con su audiencia.

A pesar de la falta de apoyo de su padre, Dominga ha encontrado en su madre, Carol Araya Abrigo, un pilar fundamental. Junto a sus hermanos Vicente y Mirentxu, Dominga cuenta con el respaldo incondicional de su familia, quienes la acompañan en cada paso de su carrera artística.

Además, la joven cantante tiene detrás de ella un equipo multidisciplinario representado por la productora Two Ely’z, dirigida por Carol Araya Abrigo y Paola Aravena Astudillo. 

Show woman 

Dominga quiere ser una artista completa. Su próximo paso es estudiar actuación y producción musical. Ensayar, actuar y “cuando el director dice acción”, son momentos que disfruta casi tanto como cantar.

“Siento que un artista no puede solo cantar. Tiene que saber actuar, bailar, comunicar. Quiero ser una show woman”, afirma con convicción.

Mientras algunos adolescentes sueñan con ser influencers o vivir en TikTok, Dominga ensaya con rigurosidad, estudia teoría musical, prepara su debut discográfico y sueña con llenar grandes escenarios. “Quiero que mi voz llegue a los corazones de las personas, no solo que me reconozcan por cantar bien, sino también por quién soy”, es su meta.