Mabel Toro: “Es un gran avance como mujer, madre y abuela”

• La estudiante de Porvenir compartió su experiencia lo que significa retomar sus estudios básicos gracias al Plan Contigo Aprendo. Su historia refleja el impacto real de un programa que devuelve oportunidades a quienes alguna vez quedaron fuera del sistema escolar.

Tras la ceremonia por el Día Internacional de la Alfabetización, realizada en Punta Arenas, una de las protagonistas que compartió su experiencia fue Mabel Toro Riquelme, alumna del grupo de alfabetización de la ciudad de Porvenir. En conversación posterior al acto, relató con emoción lo que ha significado para ella retomar sus estudios a través del Plan Contigo Aprendo, valorando el acompañamiento de su monitora y la posibilidad de avanzar hacia una meta largamente postergada.

“Nosotros venimos de Tierra del Fuego, somos dos civiles y un soldado que estudian junto con nosotros, y nuestra profesora Bárbara. Hemos aprendido bastante, hemos estado bastante avanzados, los materiales han llegado todos súper bien (…) Esta oportunidad me ha servido harto, porque tenía hasta tercero básico, y con esto ya uno tiene para terminar la básica, que es lo más importante”, manifestó, visiblemente emocionada.

Recordó que en su infancia no pudo continuar con la educación escolar. Entre responsabilidades familiares y las condiciones propias de la vida en zonas apartadas, quedó con estudios inconclusos. Décadas después, como dueña de casa, madre y abuela, decidió integrarse al Plan Contigo Aprendo. “Esta oportunidad me ha servido harto, porque tengo tercero básico y con esto puedo terminar la básica, que es lo más importante que uno quiere, y es un gran avance para uno, como mujer, dueña de casa, madre, abuela, y es un apoyo en la familia que es lo más importante, que es lo bueno.”.

Su historia es la de muchas mujeres que, al cuidar de los hijos, al sostener el hogar o enfrentar la necesidad de trabajar desde jóvenes, dejaron de lado la sala de clases. Hoy, gracias a este programa, sienten que se abre un camino de dignidad y crecimiento. En su caso, la meta es clara: terminar la educación básica, un objetivo que antes parecía lejano y que ahora ve más cercano que nunca.

La experiencia de Mabel refleja el espíritu del Plan Contigo Aprendo, que se desarrolla en distintas localidades de la región. En Porvenir, ella integra un grupo de tres estudiantes, que reciben clases con la monitora, quien los acompaña en el proceso de alfabetización.

En la ceremonia también tuvo un rol central la monitora Marta Mora Ojeda, quien vino desde Puerto Natales. Compartió su experiencia de cinco años en el programa. Marta destacó que en sus grupos no se trata de una enseñanza tradicional, sino de un espacio colectivo de aprendizaje: “Ahí en el fondo no somos un docente que imparte clases, sino un grupo de personas que nos encontramos a seguir aprendiendo. Cada encuentro es alegre, motivado, respetuoso y esforzado”.

El contexto institucional lo entregó el secretario regional ministerial de Educación, Valentín Aguilera Gómez, quien recordó que el programa estuvo suspendido hasta 2023 y que en 2024 fue reinstalado como parte de la agenda del gobierno. “Hemos partido con cinco grupos, siete en 2024, y hoy tenemos nueve. El desafío es seguir ampliando este programa y que más personas puedan acceder a estas herramientas fundamentales, que también son una condición que entrega dignidad”, apuntó.

Actualmente son 50 los alumnos y nueve monitoras que participan en el plan en la región. Más allá de las cifras, la ceremonia evidenció que cada número encierra una historia personal, como la de Mabel, que demuestra que nunca es tarde para aprender.

Su testimonio quedó como el reflejo más nítido de lo que significa alfabetizarse en la adultez: un acto de valentía, de esperanza y de profundo compromiso con la familia. Porque para ella, volver a tomar los cuadernos no es solo un logro académico, sino también una lección de vida.